Según la Cepal, la actividad económica de América Latina crecerá 2,2% en 2018

América Latina (12/10/17). La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revisó las proyecciones de crecimiento de la actividad económica de la región para 2017 y espera una expansión promedio de 1,2% en América Latina y el Caribe durante este año, levemente superior a la pronosticada en julio pasado.

Para 2018 se espera un repunte en la dinámica económica de la región con un crecimiento promedio de 2,2%, la mayor tasa observada desde el año 2013, según informó este jueves el organismo de las Naciones Unidas a través de un comunicado.

Como ha sido característico en los últimos años, la dinámica del crecimiento mostraría diferencias entre países y subregiones, indica la CEPAL.

Las economías de América del Sur, especializadas en la producción de bienes primarios, en especial petróleo, minerales y alimentos, crecerían a una tasa positiva (0,7%) este año, luego de dos años de contracción económica. Para el año 2018 se espera un mayor dinamismo en esta subregión, que crecería al 2% en promedio.

Para las economías de Centroamérica por su parte, se espera una tasa de crecimiento de 3,4% para este año y del 3,5% para el 2018. Para el Caribe de habla inglesa u holandesa se estima un crecimiento promedio de 0,3% para 2017, cifra revisada a la baja respecto de la proyección de julio, principalmente como consecuencia del daño causado por los huracanes Irma y María en algunos de los países de la subregión.

Para 2018 sin embargo, se prevé un aumento del dinamismo con una tasa de crecimiento del 1,9%, influida en algunos casos por esfuerzos de gasto para la reconstrucción además de un contexto global algo más dinámico en términos de crecimiento y comercio internacional.

De acuerdo con la CEPAL, la capacidad de los países de la región para generar un proceso de crecimiento económico más dinámico y sostenido en el tiempo depende de los espacios para adoptar políticas que apoyen la inversión, lo que será fundamental para aminorar los efectos de choques externos y evitar consecuencias significativas en el desempeño de las economías en el mediano y largo plazo.

En este contexto potenciar la inversión tanto pública como privada resulta esencial así como también la diversificación de la estructura productiva hacia una con mayor valor agregado e incorporación de tecnología y conocimiento, sostuvo el organismo de NU.