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Radicales críticos ya levantan la voz por la reforma laboral que impulsa Macri

País (2/11/17).  El diputado nacional Ricardo Alfonsín manifestó que “será imposible que el partido acompañe este proyecto” y advirtió que “las cosas están medio patas para arriba”. Por su parte, el experimentado abogado laboralista y dirigente radical, Jorge Sappia, advirtió que «es un retroceso de un siglo». Desde el ámbito gremial, las dos CTA rechazaron de plano la iniciativa macrista.

Alfonsín admitió que “las cosas están patas para arriba” e indicó que “es imposible que la UCR acompañe el proyecto laboral, al menos en su totalidad”. A su vez, llamó la atención, cuando el integrante de la bancada del radicalismo en la Cámara baja expresó que se enteró de los detalles del anteproyecto por la prensa, ya que el Gobierno no compartió datos de la propuesta.

En este contexto, el radical que no oculta sus críticas contra el Gobierno macrista aclaró que “hasta que el proyecto llegue al Congreso, la UCR debe aclarar que no participó y nada tuvo que ver en la elaboración del mismo», afirmó el legislador, para intentar despegarse del antipopular anteproyecto de reforma laboral.

Alfonsín sostuvo además -a través de las redes sociales- que, «por lealtad a los aliados, debemos sugerirle que lo revean. No sólo es injusto, es un remedio peor que la enfermedad» y cuestionó avanzar por este rumbo, por más que se dija que el plan es gradualista.

Tambien se pronunció en contra de la reforma laboral, el experimentado laboralista cordobés y titular de la Convención Nacional de la UCR, Jorge Sappia, quien resaltó que «estamos retrocediendo casi un siglo con las cosas que se están proponiendo”.

En ese sentido, lanzó su mensaje hacia el interior de la UCR: “Que mis correligionarios tomen nota de la historia del radicalismo y voten como corresponde. Y si no, que se vistan de amarillo”.

De esta manera se manifestó Sappia en declaraciones al programa «Nada del otro mundo», de Nuestra Radio (102.3 FM) a mediados de semana. Valoró como puntos graves las reducciones en el cálculo de indemnizaciones y la remoción de responsabilidad solidaria para aquellos que tercerizan servicios. Por otro lado, advirtió que hay aspectos positivos que son «muy menores».

Tras hacer un repaso por las cosas negativas que son «gravísimas» de la reforma, Sappia enfatizó: “Hay que salir a defender lo que está establecido, no porque uno se niegue a reformar para mejor sino porque yo me niego a reformar para retroceder”.

Desde el arco gremial opositor, las dos CTA fijaron posición conjunta en contra de la iniciativa del Gobierno. En ese sentido, se declararon en estado de sesión permanente y se expresaron a favor de convocar a plenarios intersindicales en todo el país «para discutir, difundir, el rechazo, las razones del rechazo y generar acciones en todo el país».

Asimismo, hicieron un llamado a la CGT, a otras expresiones de la CGT y a otras representaciones del movimiento obrero y social a coordinar en forma conjunta el plan de acción para enfrentar la «ofensiva precarizadora» y el «ajuste» que el gobierno busca profundizar.

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