País (8/11/17). Envuelto en el escándalo de los Paradise Papers, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, salió a aclarar que antes de entrar a la función pública desempeñó «el rol de director representante del accionista en alguna de las tantas compañías subsidiarias» de Shell y afirmó que «operar comercialmente en los países» considerados como paraísos fiscales «no es un delito».
El funcionario nacional emitió un comunicado tras aparecer en la filtración periodística sobre diferentes empresas off shores.
«Ser director en estas firmas, como la operatoria de las mismas, no constituye per se un delito ni viola la ley. El grupo Royal Dutch Shell plc es una organización multinacional con actividades en múltiples países del mundo», aclaró Aranguren.
El ministro afirmó también que desde que es funcionario no tiene participación «en ninguna operación adjudicada a Shell ni en ninguna otra actuación referida particularmente a Shell».
«Todas las compras de ENARSA y CAMMESA se hacen a través de licitaciones públicas, abiertas y transparentes, en las que se convoca a proveedores de todo el mundo», remarcó.
Al sostener que todas las licitaciones, cualquiera sea el adjudicatario, «se adjudican a la oferta más conveniente para el erario», Aranguren aseguró que «cuando la oferta seleccionada es de Shell me abstengo de intervenir y ordeno el envío de las actuaciones al Ministro de Producción, que me subroga como consecuencia de mi excusación en todo lo relacionado particularmente a mi anterior empleador, conforme lo aprobara el Presidente Macri por el decreto 1006/2016″.
Destacó que por instrucciones suyas, «ENARSA ha remitido a la Jefatura de Gabinete de Ministros, a la Oficina Anticorrupción y a la SIGEN toda la documentación de las licitaciones adjudicadas a Shell, que es una de las 10 empresas a las que se le han adjudicado licitaciones de GNL durante 2017, incluyendo las ofertas de todos sus competidores, antes de concretar la adjudicación, a fin de que verifiquen la regularidad del procedimiento; más allá de que la SIGEN controla lo actuado por ENARSA a través de la Comisión Fiscalizadora de la empresa».
El titular de la cartera de Energía manifestó además que no ha tenido «intervención alguna» en compras de gasoil importado realizadas por CAMMESA, que fueron consecuencia de licitaciones internacionales llevadas adelante por YPF en virtud de un acuerdo entre ambas empresas, y las que fueron auditadas por SIGEN, «verificándose que en todo momento he cumplido con mi deber de abstención».