Alemania (15/11/17). Se firmó un documento junto a otras 23 ciudades, integrantes de la red C40. El objetivo común es trabajar para combatir el Cambio Climático.
En el marco de la Cumbre del Clima de Bonn, Alemania, la Ciudad de Buenos Aires adhirió al compromiso de convertirse en zona carbono neutral para 2050, iniciativa impulsada por la red C40, que nuclea a las principales ciudades del mundo que buscan reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y morigerar su impacto sobre el cambio climático.
El documento, que lleva la firma del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, indica que las ciudades deberán establecer planes para 2050, y lograr que sus emisiones de gases que propician el calentamiento del planeta, sean neutrales.
Para alcanzar la meta, hace foco en tres ejes principales:
- Desarrollar un plan específico para lograr la neutralidad de emisiones para 2050.
- Planificar cómo la ciudad se adaptará y mejorará su resiliencia a los efectos del cambio climático.
- Contemplar los beneficios sociales, ambientales y económicos derivados de la implementación del plan y mejorar la distribución de estos beneficios en toda la población.
Además, las ciudades firmantes se comprometen a esbozar cómo se abordará la implementación de las acciones y a apoyar al Grupo de Liderazgo Climático de Ciudades del C40 para alentar e inspirar a otras ciudades a comprometerse con el Acuerdo de París firmado en 2015.
La Ciudad de Buenos Aires es reconocida internacionalmente por su trabajo en la materia, ya cuenta con su Plan de Acción contra el Cambio Climático 2016-2020, y ha alcanzado el 30% de las metas fijadas en ese documento.
Hasta el momento, 24 ciudades adhieren al acuerdo: Buenos Aires, Ciudad del Cabo, Copenhague, Ciudad de México, Quito, Río de Janeiro, Salvador, Santiago de Chile, Caracas, Austin, Accra, Boston, Durban, Londres, Los Ángeles, Melbourne, Milan, Nueva York, Oslo, París, Philadelphia, Portland, Stockholm y Vancouver.
Según la Organización de las Naciones Unidas, las grandes ciudades concentran el 54% de la población mundial, y se espera que para 2050, esa cifra alcance el 66%. A su vez, son las responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global.
La estrategia climática de la Ciudad comenzó a desarrollarse en 2010. Desde entonces, la reducción total de gases de efecto invernadero ha sido de 2.293.729 tnCO2eq. Para generar esa cantidad de gases, sería necesario el uso de 1.000 millones de litros de nafta en autos particulares: 28.600 camiones cisterna completamente llenos que, si se estacionaran uno detrás del otro, formarían una fila desde Capital Federal hasta Mar del Plata.
Dióxido de carbono equivalente (tnCO2eq)
El dióxido de carbono es el primer gas de efecto invernadero descubierto, el más presente en la atmósfera, y uno de los más persistentes en el tiempo. Se ha convertido en el indicador universal para medir las emisiones que generan cada ciudad o país. Es producido principalmente por la quema de combustibles fósiles (para vehículos, generación eléctrica, aviones, etc.) y por la tala y quema de bosques.
Otros gases como el metano o el óxido nitroso también tienen el potencial de generar un efecto invernadero, principal causa del cambio climático, pero en diferente medida. Por ejemplo, un kilogramo de metano (producido naturalmente por el ganado y la descomposición de residuos) tiene un potencial de calentamiento global 25 veces mayor al dióxido de carbono.
El óxido nitroso (usado en la fabricación de fertilizantes y en automóviles modificados) 310 veces mayor.
Al convertir todos los gases a dióxido de carbono equivalente, en función de su potencial de calentamiento global, se los puede sumar y establecer así el inventario de gases de efecto invernadero (GEI) de, por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires.