País (17/11/17). El gobierno macrista envió al Senado el Proyecto de Ley de Reforma Laboral «diseñada en función de los intereses de los grandes empresarios».
El sindicalismo combativo afirmó que la iniciativa oficialista es «un verdadero plan de guerra contra el pueblo trabajador». También hubo duras críticas dirigidas a la cúpula de la central obrera: «Luego de semanas de negociaciones `secretas` los dirigentes de la CGT terminaron sellando un pacto con el gobierno de Macri en la sede de la Sociedad Rural, traicionando a los trabajadores».
En este sentido, los sindicatos, delegados, agrupaciones y trabajadores combativos y antiburocráticos que se reunieron apenas conocido el borrador del proyecto en la carpa de los compañeros en lucha de Pepsico y que luego realizaron un plenario en la Facultad de Sociales, expresaron su rechazo de plano «al pacto del triunvirato de la CGT con el gobierno y toda ley que surja del mismo» y se pronunciaron por «la más amplia unidad de acción de nuestra clase para enfrentarlo y derrotarlo».
Al repudiar el «acuerdo antiobrero» de Macri y la CGT, el sindicalismo combativo denunció que el PJ y otros bloques que se autodenominan de la oposición «se preparan para votarlo en el Congreso». «La complicidad de estos bloques es abierta ya que el gobierno no tiene los votos suficientes para votar la Ley y sí o sí debe contar con su apoyo», se remarcó.
En este marco, se convocó a una movilización al Congreso Nacional para el jueves 23 de noviembre a partir de las 17 hs, cuando el Senado estaría tratando la media sanción de la Ley antiobrera, al igual que en todas las ciudades del país, como parte de una jornada nacional de lucha. «En caso de suspenderse su tratamiento el 23, estaremos en la calle, frente al Congreso, el día que se trate», advirtió el colectivo de agrupaciones que rechazan la reforma macrista.
A su vez, el denominado sindicalismo combativo afirmó que será parte de la movilización unitaria convocada para el 6 de diciembre a Plaza de Mayo. Al respecto, llamó a ampliarla para sostener la lucha. En esa convocatoria, incluyó a todos los sindicatos de la CGT, a la Corriente Federal y las CTA, que dicen oponerse a esta reforma antiobrera.
Les demandó que de forma urgente se lleva adelante un plan de lucha que comience con un paro nacional y movilización para enfrentar en las calles la Reforma Laboral.
Este pronunciamiento fue avalado por un documento titulado «El sindicalismo combativo se moviliza y llama a la unidad de acción contra la reforma laboral pactada con la CGT». La declaración conjunta es avalada por cientos de firmas de organizaciones sindicales y referentes gremiales de todo el país, que cuenta con la adhesión de las fuerzas políticas del Frente de Izquierda y de Izquierda Al Frente.