País (1/12/17). La justicia argentina dio este miércoles «un gran paso en materia de derechos humanos tras condenar a 29 represores a prisión perpetua por cometer delitos de lesa humanidad en el centro clandestino de detención ESMA durante la última dictadura y por arrojar vivos al mar a los prisioneros en los vuelos de la muerte», así se pronunció Amnistía Internacional.
El juicio, que demandó cinco años, involucró a 789 víctimas y resultó en la condena a 29 civiles y militares a prisión perpetua. En el proceso judicial se juzgó a militares, a los pilotos de los conocidos “vuelos de la muerte”, y a civiles involucrados en secuestros, torturas y apropiación de niños durante el régimen militar (1976-1983).
Entre los condenados a prisión perpetua se encuentran Alfredo Astiz y Jorge «el Tigre» Acosta, dos de los marinos más conocidos entre los que actuaron en la ex ESMA.
Otros condenados a prisión perpetua fueron Randolfo Agusti Scacchi, ex jefe naval; Mario Daniel Arrú, ex piloto de la Prefectura encargado de realizar los «vuelos de la muerte» y Juan Antonio Azic, sentenciado por la apropiación, en su entonces, de la actual diputada Victoria Donda.
Este día «será recordado como una jornada clave para la historia de los derechos humanos. Esta sentencia es un hito y un modelo de lucha y restitución de derechos en el largo camino por la justicia», afirmó Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.
A su vez, destacó: «También es el resultado de una lucha colectiva de diferentes actores, tanto de la sociedad civil como de la justicia que trabajaron incansablemente durante años”.