CABA/País (14/12/17). Fue a partir de una propuesta de Elisa Carrió, debido al nivel de violencia que se suscitó dentro del recinto de la Cámara de Diputados. Esta fue la versión oficial que dio el oficialismo. Desde la oposición denunciaron que hubo «quórum trucho» y al no tener los 129 diputados, se levantó la sesión.
La coalición oficialista Cambiemos debió levantar la sesión especial para debatir la reforma previsional debido al nivel de violencia que se suscitó dentro del recinto de sesiones, cuando los opositores lograron interrumpir a los gritos la deliberación con el argumento que no se había llegado al quórum reglamentario.
Según la versión oficialista, los legisladores del interbloque Argentina Federal, que habían dado quórum y que responden a gobernadores peronistas, decidieron retirarse del recinto con lo cual Cambiemos se quedó sin el piso necesario de 129 bancas para abrir la deliberación.
En medio de los gritos de los opositores parados al lado de su banca, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrio, dijo que «lo peor que se puede hacer es sesionar en medio de este ambiente de violencia, y la violencia se opone a la Constitución». Y propuso levantar la sesión.
Previo a que el presidente del cuerpo, Emilio Monzó, anunciara que se había logrado reunir los 129 legisladores para sesionar, el titular del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, ya había pedido que «se levante la sesión porque se vence el plazo de media hora establecido en el reglamento». La sesión había sido convocada para las 14.
Este fue el motivo por lo que rompieron la sesión.Habia Quórum y destruyeron todo. pic.twitter.com/OWvwem943Q
— Mario Raul Negri (@marioraulnegri) 14 de diciembre de 2017
El pedido de Rossi fue rechazado en ese momento por Carrió, quien se dirigió a Rossi y le recordó «que con el kirchnerismo muchas veces esperamos más de una hora y media hasta que se reunió el quórum».
Carrió fue entonces interrumpida a los gritos por la diputada de Libres del Sur Victoria Donda, que apareció en muletas debido a que ayer sufrió golpes en los incidentes que hubo con fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Congreso.
Pero cuando parecía que la sesión iba a comenzar, los camporistas Horacio Pietragalla, Andrés Larroque y Máximo Kirchner se fueron encima de Monzó y le quisieron derribar el estrado, al tiempo que el recinto se transformaba en un griterío y en un escándalo, como no se vio en los últimos años en la Cámara.
Posteriormente, la presidenta del bloque del Frente Renovador, Graciela Camaño, planteó que no se podía sesionar «con un Congreso «militarizado y con la represión que hay en calle», y le pidió a Monzó que «no le dé vuelta al reglamento, que aquí no hubo quórum».
Tras la propuesta de Carrió, Monzó levantó la sesión a las 15.09, mientras afuera del Congreso, se vivían momentos de mucha tensión con incidentes y el despliegue represivo por parte de las fuerzas de seguridad.
Versión opositora
Por su parte, la diputada nacional Victoria Donda, denunció: «Estaban sentados diputados que no podían estar porque no habían jurado». En igual sentido, se pronunció la referente del Frente Renovador, Graciela Camaño, quien aseguró que «la sesión de hoy no tuvo quórum y sentaron dos diputadas que no habían jurado».
Su par de bancada, Felipe Sola advirtió que «·si hubieran tenido quórum, estaríamos sesionando ahora». A través de un mensaje de Twitter, manifestó que «para entender el falso quórum de hoy por dos minutos vean la filmación de la HCD desde las 14.32. Verán como sale corriendo hacia arriba el jefe del PRO y al minuto hay 129 presentes. Dos diputados de Capital que no habían jurado se sentaron».
Desde el Frente para la Victoria, Axel Kicillof criticó: «Es escandaloso querer hacer una sesión en este Congreso con Diputados en enfermería. Nunca pasó».