País (26/12/17). Lo que se conoció como un adelanto de La Nación, finalmente se confirmó en la tarde de este martes. El perito informático Diego Lagomarsino fue procesado por el juez Ercolini en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Se lo considera partícipe necesario del delito de homicidio simple agravado por el uso de armas. A su vez, el magistrado ordenó embargo y mantuvo las medidas cautelares de sujeción al proceso.
El juez federal Julián Ercolini resolvió que siga en libertad por considerar que no hay riesgo de fuga ni posibilidad de entorpecer el caso pero con la modalidad actual de tobillera electrónica.
Asimismo, determinó el procesamiento de los cuatro custodios que estaban asignados a la seguridad de Nisman, Rubén Benítez, Néstor Durán, Luis Miño y Armando Niz, investigados por incumplimiento de deberes de funcionario público.
Los custodios deberán responder en calidad de coautor, «lo que concurre en forma ideal con el delito de encubrimiento agravado por tratarse el hecho precedente de un delito grave», expresa la resolución de Ercolini.
En el marco de la causa y ante el procesamiento de Lagomarsino y los cuatro responsables de la seguridad del exfiscal Alberto Nisman, el juez ordenó también trabar embargos.
En el caso del perito informático, el embargo es por $15 millones. Se afectó además una suma de USD 91.850 que fuera secuestrada en el allanamiento llevado a cabo en su domicilio y que actualmente se encuentra a resguardo en el Banco de la Nación Argentina. A su vez, ordenó la inmovilización el congelamiento de cuentas bancarias, con excepción de las cuentas tipo sueldos.
A los custodios Rubén Benítez, Luis Miño y Armando Niz se les trabó embargo por $500 mil (a cada uno). A Néstor Durán por $50 mil.
Lagomarsino hizo una extensa declaración el mes pasado ante la Justicia, en la que insistió en que no tiene relación con la muerte del fiscal ni con los servicios de inteligencia. De acuerdo al fiscal federal Eduardo Taiano, Lagomarsino no participó del homicidio pero proveyó lo que denominó como «arma amiga» que fue usada para un «montaje de suicidio».
Taiano además acusó al técnico de «haber prestado una colaboración necesaria» para el «plan criminal» que terminó con la vida del fiscal, al prestarle un arma de fuego Bersa, calibre 22, que no tenía autorización legal porque estaba vencida desde el 1° de abril de 2007. Con relación a los custodios, los acusó de «no haber protegido a su custodiado en forma debida».
La Cámara Federal porteña, además, rechazó el planteo de nulidad que Lagomarsino presentó contra la pericia de Gendarmería que determinó que Nisman fue asesinado y lo avaló como prueba.
De acuerdo a esta pericia al menos dos personas, que todavía no fueron identificadas, entraron al departamento donde vivían Nisman y usaron el arma que Lagomarsino le había facilitado al fiscal.
Cabe recordar que Nisman fue encontrado muerto con un tiro en la cabeza en el baño del departamento que vivía en la torre Le Parc, en Puerto Madero. El hallazgo se produjo poco después de la denuncia que hizo contra la expresidenta Cristina Kirchner y funcionarios allegados por encubrimiento a los iraníes acusados por el atentado a la AMIA.
De acuerdo al peritaje de Gendarmería la muerte del fiscal se produjo a las 2.46 del domingo del 18 de enero de 2015.