Las manchas de sangre de Nisman demuestran que fue asesinado

País (5/6/18). Una pericia realizada por la Gendarmería comprueba que las manchas de sangre que se encontraron en el cuerpo Alberto Nisman dan cuenta que durante la muerte del fiscal hubo terceras personas implicadas.

Un total de 40 peritos especializados en criminalística, medicina legal, análisis químicos, balística, huellas y rastros aseguran que, por la morfología de la sangre encontrada, el hombre que investigaba el memorándum con Irán fue puesto de rodillas en su baño y posteriormente fue asesinado.

Nisman murió el 18 de enero de 2015, tras un disparo de una pistola Bersa de 22 milímetros que le había prestado su técnico informático y asesor, Diego Lagomarsino, cuyo procesamiento fue confirmado el viernes pasado por la Cámara Federal.

Entre otros de los detalles que tomaron en cuenta los peritos, constataron que la altura alcanzada por la cabeza de Nisman, estando de rodillas, es equivalente a la que tuvo que haber adoptado el segmento sangrante que partió desde el orificio de entrada de la bala en la cabeza.

“Rodilla a tierra o arrodillado sobre ambas piernas, la ubicación del segmento sangrante permitiría por su altura (medía 1,82 medía), conformar lo que fuera denomina como ‘franja central’, la que posee 22 cm de extensión aproximadamente, sobre la mesada del vanitory”, consignaron.