Idesa advierte que el dólar sube por baja productividad no por el Banco Central

Córdoba/País (17/6/18). El dólar tuvo una nueva escalada acumulando un aumento del 60% respecto a diciembre del 2017. La aguda inestabilidad de la divisa llevó al desplazamiento del presidente del Banco Central.

El Instituto para el Desarrollo Social Argentino destacó que «resulta muy contradictorio que a horas de haber establecido enfáticamente en el acuerdo con FMI el compromiso de darle independencia al Banco Central se desplace a su titular para ser reemplazado por quién venía ocupando el Ministerio de Finanzas».

Ante el interrogante de si cambiar al titular del BCRA puede traer estabilidad en el dólar, Idesa se refirió a un indicador cuyo comportamiento ayuda a entender las causas profundas de las turbulencias financieras, que es, el salario medido en dólares. 

«Cuando el salario medido en divisa extranjera se desfasa respecto a los niveles de productividad local se producen presiones al alza en la cotización del dólar para tender a corregir el desfase», advirtió.

En noviembre del 2015, antes de que asumiera la actual gestión, el salario en dólares era de 1.280 dólares Este nivel no era sustentable como lo demuestra el hecho de que, aún con “cepo cambiario”, el gobierno se vio obligado a vender masivamente dólares a futuro.

A partir de que asume la actual gestión, el salario medido en dólares tuvo la siguiente evolución, según los datos analizados por Idesa.

En el 1° trimestre del 2016 bajó a U$S 897 debido a la devaluación provocada por la salida del “cepo cambiario”.

En el 4° trimestre del 2017 el salario en dólares volvió a subir hasta los U$S 1.203.

Entre mayo y junio del 2018 el salario en dólares volvió a caer a los U$S 904 producto del intenso proceso devaluatorio por el que se está atravesando.

«Estos datos muestran que al inicio de la actual gestión se sinceró el artificial nivel del salario medido en dólares que mantenía el gobierno anterior. Pero desde aquel momento hasta finales del año pasado el salario medido en dólares volvió a subir a niveles similares a los de finales del 2015, indicó la entidad.

A su vez, señaló que  «como semejante incremento (más del 30%) no estuvo acompañado en mejoras de similar magnitud en la productividad se fue haciendo cada vez más difícil exportar y más rentable importar». «La devaluación es la que viene a imponer los ajustes a la baja del salario en dólares para tender a corregir este desequilibrio externo», añadió.

Al sostener que «el déficit fiscal financiado con deuda externa es el que provoca el desequilibrio del sector externo», Idesa resaltó que, en este contexto, «las fuertes devaluaciones que se produjeron en las últimas semanas no son consecuencia de decisiones tomadas por el Banco Central. Son las reacciones propias generadas por la percepción de que la estrategia de corregir gradualmente el déficit fiscal con endeudamiento externo no es sustentable».

«La agenda para mejorar la productividad es amplia y compleja, pero empieza por reducir el déficit fiscal», puntualizó el Instituto, al tiempo que manifestó que «en paralelo, es fundamental profesionalizar las estructuras del Estado para que las empresas y los ciudadanos reciban servicios públicos de mayor calidad y así puedan elevar su productividad».