País (10/7/18). El Jefe de Gabinete se refirió al proyecto de despenalización del aborto que esta semana empieza a tratar el Senado de la Nación. El arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, desafió al Presidente a vetar la norma.
El Gobierno, a través del ministro coordinador, reiteró que no vetará la ley de despenalización del aborto si es aprobada por el Congreso de la Nación, más allá de las duras homilías de la Iglesia Católica en contra del proyecto que está actualmente en el Senado.
“El Presidente ha sido claro en su convicción de la importancia de dar el debate esto implica respetar el resultado del acuerdo y por supuesto no vetar la ley“, afirmó Marcos Peña, al término de la reunión de gabinete que el presidente Mauricio Macri encabezó hoy en Casa Rosada.
El jefe de Gabinete hizo referencia a este tema, luego de que el arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, desafió a Macri a vetar la norma en caso de que se convierta en ley. “Que la vete si es que tiene una profunda convicción sobre el tema”, manifestó “Tucho” Fernández durante la ceremonia por el 9 de julio.
Apuntado por altos miembros de la Iglesia como el “impulsor” del debate sobre el aborto legal, Peña evitó sumar más leña al fuego de la discusión que mantiene dividida a la sociedad.
“Es una muy buena relación, institucional, como lo es con los demás cultos. Hemos sido siempre respetuosos de su palabra, de las cuestiones que cada uno aporta. No encontramos que haya una razón de fricción por habilitar el debate, algo que está en el centro de la vida republicana de nuestro país”, expresó el influyente funcionario nacional, en defensa de la decisión presidencial de habilitar el debate, un punto que es resistido por la Iglesia.
Desde la Iglesia también se escucharon voces críticas contra el Gobierno de Macri por no instalar este tema en la campaña electoral para que fuera la sociedad que se expresara con su voto ante quienes hicieran esta propuesta. Se habló de «ocultamiento». Así se pronunció el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez. (Ver nota: Sobre el aborto legal, Ñáñez reafirmó que es “suprimir una vida humana”).