Buenos Aires (29/7/18). En el territorio porteño no arrancarán las clases tras el receso invernal, por un paro de 48 horas decretado por los gremios. En tanto, en la Provincia gobernada por Vidal, el Suteba encabezado por Baradel, ratificó el paro pese a la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo. La medida de fuerza también fue convocada por Ctera en los distritos de Chaco, Corrientes, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
El retorno de los alumnos a las aulas en la Ciudad de Buenos Aires y en otras cuatro provincias a raíz del paro por 48 horas dispuesto por Ctera y de lso gremios docentes porteños. A esto se suma, la confirmación de la huelga por parte del Suteba en territorio bonaerense a pesar de haberse dictado la conciliación obligatoria.
Con motivo de los problemas salariales y los conflictos provinciales que siguen vigentes en distritos del país, la Ctera convocó a una Jornada Nacional de Protesta para este lunes y martes con marchas y paro en cinco jurisdicciones.
En el caso de la Provincia de Buenos Aires, pese a la conciliación obligatoria, el sindicato liderado por Roberto Baradel anunció su adhesión a la medida de fuerza aprobada en un plenario de Secretarios Generales.
«El Suteba resolvió adherir a la Jornada Nacional de Protesta de 48 horas convocada por Ctera para los días 30 y 31 de julio, con la realización de paro y movilización», expresó el Suteba en un comunicado.
Asimismo, advirtió que «los docentes no estamos dispuestos a resignar conquistas conseguidas con la lucha del conjunto de la comunidad educativa a lo largo de los últimos años».
La medida lanzada por Ctera también se llevará a cabo en otros distritos en conflicto: Chaco, Corrientes, Santa Cruz, Tierra del Fuego y la Ciudad Buenos Aires.
En su llamado a la Jornada Nacional de Protesta, la Ctera señaló además que se realizarán clases públicas para pedir la «resolución de los conflictos en las provincias» y la «urgente convocatoria a la paritaria nacional docente».
A través de este reclamo se renovará la demanda por una nueva Ley de Financiamiento educativo y el rechazo al acuerdo con el FMI, que «impulsará la pérdida de derechos como el Fondo de Incentivo Nacional Docente y el ataque a nuestros derechos previsionales», resaltó la confederación de gremios docentes del país.