
País (13/8/18). La expresidenta presentó un escrito y no aceptó preguntas en la investigación por su posible vínculo en la red de sobornos que destaparon los «cuadernos de las coimas» del exchofer de Baratta, Oscar Centeno. Volvió a hablar de una «persecución judicial».
La expresidenta Cristina Kirchner recusó al juez federal Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli en la causa de los «cuadernos de las coimas» y pidió la nulidad del caso.
La actual senadora de Unidad Ciudadana entró a las 9.35 a los tribunales federales de Retiro y se retiró a las 11.13, tras ser citada por Bonadio en la causa en la que está involucrada por menciones en las anotaciones de Oscar Centeno y por declaraciones de investigados, algunos de ellos arrepentidos. Según los cuadernos, tanto Cristina como Néstor se quedaban con el dinero de las «recaudaciones» ilegales.
Cristina Kirchner denunció una «persecución judicial» a través de un escrito que presentó en la audiencia en la que fue convocada para prestar declaración indagatoria.
En el escrito, la exmandataria cuestionó que Bonadio esté al frente de la investigación y señaló que las actuaciones deben ser remitidas al juez federal Julian Ercolini.
«De manera deliberada, Bonadio armó un nuevo expediente mellizo para imputarme otra vez como jefa de una presunta asociación ilícita. Resulta inconcebible que Bonadio, colocándose nuevamente el traje de juez enemigo, me fabrique una nueva causa en la que se me imputa otra vez la conducta de asociación ilícita», afirmó.
En su presentación, la exmandataria acusó al actual Gobierno de «persecución» contra ella. «A partir de la asunción del Ing. Mauricio Macri como Presidente de la Nación he sido sometida a una múltiple persecución judicial, sólo comparable a aquella que se llevó a cabo en tiempos en que se encontraba suspendida la vigencia de la Constitución Nacional», cuestionó.
Fernández de Kirchner acusó también que el juez y el fiscal «fueron elegidos a dedo» y consideró que «decidieron armar una nueva causa y auto colocarse como competentes para manejarla y sacarla a la luz, como parece ser una costumbre en el fuero federal, cuando las circunstancias políticas resultaran apropiadas».
Tras haber denunciado «persecución» por parte de la administración macrista, la expresidenta contragolpeó, asegurando que esta nueva causa «armada» es para tapar la otra causa que perjudica al Gobierno de Cambiemos con los «aportantes truchos» de campaña.
«En este sentido, la caída abrupta de la imagen del gobierno de turno, el agravamiento de los problemas económicos y las denuncias de corrupción en contra de las máximas autoridades de la alianza gobernante, en particular, la de una de sus figuras emblemáticas por haber recibido financiación para las campañas electorales de los años 2015 y 2017 a través de centenares de personas que negaron haber realizado dichos aportes se constituyó en la oportunidad perfecta», enfatizó CFK.
Tras su paso por los Tribunales de Comodoro Py, la exmandataria disparó una batería de mensajes a través de la red social Twitter. En uno de esos mensajes, vinculó a la familia Macri con la «Patria contratista».
«Mauricio Macri, hijo de Franco, primo hermano de Ángelo Calcaterra, hermano del alma de Nicolás ‘Nicky’ Caputo, todos ellos socios entre sí y de otros empresarios en materia de energía y obra pública…», advirtió.
Al referirse a la familia del Presidente y a los empresarios que ya declararon como arrepentidos en la causa de los «Cuadernos de las coimas», CFK agregó: «Todos emblemáticos integrantes de la ‘Patria Contratista’ surgida durante la última dictadura militar y consolidada durante la década de los ’80 y los ‘90. Además, resulta absurdo que dichos empresarios intenten aparecer como víctimas de ese proceso o esas prácticas. (TN, NA y Redacción).