País (19/9/18). Ernesto Clarens confesó que recibía 300 mil dólares semanales de las constructoras. Y adjudicó al secretario Daniel Muñoz la afirmación relacionada con un subsuelo en El Calafate.
En su declaración jurada, el financista Ernesto Clarens confesó que recaudaba «alrededor de 300.000 dólares» por semana de las empresas constructoras y que el secretario Daniel Muñoz le comentó que «todo este efectivo estaba en archivos metálicos que se encontraban dentro de una bóveda en el subsuelo de la casa del matrimonio Kirchner en El Calafate».
El exdueño de Invernes reconoció que fue durante muchos años el encargado de recolectar las coimas por parte de las firmas contratistas del Estado que integran la Cámara Argentina de Empresas Viales.
Así lo expresó al ser indagado por el juez federal Claudio Bonadio, que tiene a su cargo la causa de los «cuadernos de las coimas» y en la cual ya fue procesada la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner junto a exfuncionarios K y empresarios arrepentidos.