País (25/9/18). La CGT realiza el cuarto paro general contra el Gobierno de Mauricio Macri, quien se encuentra en New York, donde participa de la Asamblea de la ONU. La huelga afecta prácticamente todos los servicios públicos -transporte, bancos, dictado de clases, administración pública-, la actividad económica e industrial. Los gremios nucleados en las dos CTA y el sindicalismo combativo, junto a los movimientos sociales, iniciaron ayer la medida de fuerza de 36 horas.
La huelga nacional paraliza el transporte urbano, interurbano y de larga distancia, por la adhesión de la UTA. Tampoco hay trenes, por la suma de gremios del sector, en tanto que las seis líneas de Subterráneos y Premetro, en la Capital, se anticiparon con un paro que iniciaron ayer a las 20.
Por otra parte, todos de los gremios aeronáuticos se plegaron, con lo cual no hay vuelos de cabotaje ni internacionales. El sector aerocomercial estimó que se afectan entre 70 y 80 mil pasajeros de las distintas líneas aéreas.
A raíz de la medida de fuerza dispuesta por la central obrera los bancos no atienden al público; tampoco hay clearing bancario.
También se vio afectado el dictado de clases en las escuelas públicas y es parcial en las privadas, por la adhesión del gremio de Sadop y por la falta de transporte público.
Por la adhesión del gremio de Moyano al paro general, no hay distribución del correo y tampoco se realiza la recolección de residuos.
El apoyo de los gremios estatales UPCN, ATE y CTA afecta la atención al público de organismos estatales por lo cual los servicios esenciales, como las guardias en los hospitales, funcionan con atención acotada a los casos de emergencia.
En tanto, es parcial el servicio de taxis en la Capital Federal, ya que por un lado adhiere el Sindicato de Peones, de Omar Viviani, pero no la Federación de Conductores, de José Ibara. En otras ciudades del país, se observa la prestación de este servicio.
En cuanto a los comercios, el sindicato mercantil que dirige Armando Cavallieri adhirió al paro, por lo que la actividad es parcial. Sin embargo, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) rechazó el paro y señaló -en un comunicado- que la medida es «inoportuna» porque implica «enormes pérdidas para la economía nacional, ya golpeada por la retracción de la demanda, la suba de los costos de financiamiento y la aceleración inflacionaria».
Por otra parte, es total la inactividad en el puerto, por la adhesión de los 19 sindicatos que integran la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra), lo cual afecta el comercio exterior.
El Ministerio de Hacienda calculó que la paralización del país por 24 horas tendrá un costo económico de $31.600 millones, equivalente al 0.2% del PBI.
Sectores como la industria, la construcción y el comercio mayorista y minorista son los más afectados por el paro, ya que muchos trabajadores adhieren a la medida de fuerza, o no pueden ir al lugar de trabajo. (Télam y Redacción)