Nueve de cada diez trabajadores no están sindicalizados

Córdoba/País (21/10/18). El planteo es en qué medida los sectores más postergados están representados por el sindicalismo.

Para abordar este tema se puede apelar a la encuesta de hogares del INDEC del 1° trimestre del 2018 que releva la situación laboral de los miembros adultos de las familias pobres. 

Según el organismo estadístico, en la población con entre 20 y 65 años de edad de las familias pobres se observa que el 25% se desempeña como asalariado no registrado, es decir, asalariado informal.

El 17% se desempeña como cuentapropista y e48% está desocupado o en la inactividad laboral, o sea, está sin ocupación.

Estos datos muestran que el 90% de los adultos que sostienen a los hogares pobres no está representado por el sindicalismo, advirtió Idesa. 

Apenas el 10% de los trabajadores pobres está representado por el sindicalismo por contar con un empleo asalariado registrado sea en una empresa privada o en el empleo público. «Esto significa que el sindicalismo está lejos de representar a los sectores más postergados», afirmó el centro de estudios en su informe.

Al sostener que la «Argentina tiene un mercado laboral dual» (formal e informal), Idesa sostuvo que «la fragmentación del mercado laboral es tan profunda que el sindicalismo representa sólo a la élite de trabajadores que tiene empleo formal«. «El resto de los trabajadores no están representados por trabajar en la informalidad o por su cuenta», añadió.

Al hacer hincapié en la informalidad, el centro de estudio se refirió a la fuerte asociación que hay con la pobreza. Por eso, subrayó que  «trabajar por la formalización laboral es la mejor manera de reducir la pobreza«.

Tras la manifestación encabezada por los Moyano a la Basílica de Luján que finalizó con una misa para pedir «Paz, Pan y Trabajo», desde Idesa manifestaron que «reflejaría una sincera preocupación por la situación social si del diálogo entre la iglesia y los sindicatos se promovieran reglas que permitan a las pequeñas empresas apartarse de los convenios colectivos sectoriales y celebrar acuerdos de empresa entre los pequeños empleadores y sus trabajadores«.

Asimismo, se dijo que también podrían iglesia y sindicatos «hacer un gran aporte a la justicia social promoviendo el impuesto a las ganancias como pilar para el financiamiento del Estado en lugar de seguir reposando en impuestos regresivos, como los impuestos al trabajo, que son tradición en la Argentina».

 

, , , ,