Córdoba/País (23/10/18). A través de un proyecto que ingresó a la Unicameral, el radical Miguel Nicolás (Cambiemos) manifestó “su enérgico rechazo a la utilización por parte de gobernadores, legisladores, dirigentes gremiales y políticos, de bienes públicos con fines partidarios con motivo de la celebración del “Día de la Lealtad” en Tucumán.
El parlamentario del centenario partido afirmó que nada impide que dirigentes y militantes del Partido Justicialista celebre una fecha tan importante para los argentinos como fue el 17 de octubre, “pero lo que no se puede permitir es el descaro y el desparpajo de utilizar bienes públicos con fines partidarios, confundiendo una vez más gobierno y partido, una práctica corriente de ese partido, pero que no por ello pasaremos por alto”.
Nicolás hizo puntalmente referencia a la utilización de vehículos oficiales, específicamente aviones para trasladarse hasta la provincia de Tucumán, donde se realizó parte de los actos mencionados y en Córdoba, el epicentro se dio en nuestra propia Legislatura provincial, que fue escogida para celebrar esa fecha partidaria.
“La vieja práctica de servirse del Estado y de los medios que el Estado posee, para el uso político, partidario o personal ha sido y será una costumbre que este sector político ha mantenido como una constante en su desarrollo político, mezclando claramente, lo político partidario de lo estrictamente oficial o de interés público”, resaltó el legislador de Cambiemos-UCR.
“Sabemos que la historia política de este país tuvo varios imputados durante los gobierno de este partido político y los tiene hasta el día de hoy, por numerosos funcionarios públicos, de la década ‘ganada’ que hicieron uso indebido de bienes o instrumentos de trabajo pertenecientes al Estado”, advirtió el radical, quien adelantó que impulsará el debate de este tema en la sesión de mañana.
“Si bien el ordenamiento jurídico contempla la figura ilícita del peculado, tipo penal que acarrea sanciones jurídica, pecuniaria y accesoria (inhabilitación para el cargo), tenemos la convicción de que mucho más grave es la sanción moral del pueblo argentino, sobre ésta figura delictiva concreta, que implica el repudio y rechazo social contundente, a toda esa clase dirigente, que ofende con su lamentable conducta ética social y evidencia su mal proceder y su falta de decoro público”, concluyó Nicolás.