Córdoba (10/11/18). Los industirales cordobeses expresaron su «profunda preocupación» ante la medida dispuesta por el Ejecutivo nacional en acuerdo con la CGT nacional. Al rechazarla, advirtieron que sólo se busca «evitar los costos políticos de eventuales acciones sindicales», pero el peso recae sobre el sector privado. Resaltaron que a ellos también les afecta la inflación y la «desmesurada» presión impositiva.
La Unión Industrial de Córdoba (UIC) manifestó su descontento ante la medida impulsada por el Gobierno nacional en cuanto al acuerdo que arribó con los sectores gremiales por el pago del bono de fin de año de $5.000 a cada trabajador como «paliativo a la crisis económica» que enfrentan todos los sectores de la economía.
«Entendemos que solo se pretende evitar los costos políticos de eventuales acciones sindicales, pero nuevamente a cargo del sector privado y que no aporta soluciones de fondo a las actuales circunstancias que atraviesa el país», destacó la UIC.
En un documento, la entidad industrial expresó que conoce el impacto de los efectos de la inflación sobre el sector asalariado, pero resaltó que «quienes proveen las fuentes de trabajo están insertos en idéntica problemática«.
A esto sumó «la desmesurada presión impositiva, la caída de la actividad, el aumento de los derechos de exportación, las altas tasas de interés, entre otros factores», que golpean sobre los industriales.
En este plano, la UIC advirtió que la medida anunciada en el marco de «una situación económica de crisis«, agrega «una nueva carga al sector privado». De esta manera rechazó lo acordado entre el Gobierno y la CGT nacional.
Para los empresarios industriales de Córdoba esto genera «una nueva complicación a las distintas actividades productivas, que de ninguna manera pueden sostener y que atentan contra las inversiones presentes y futuras», enfatizaron.