Córdoba (13/11/18). Para explicar la pauta presupuestaria en materia de ingresos y erogaciones para el año próximo, el ministro Osvaldo Giordano decidió graficar los números con caramelos Sugus. Para la cartera de Finanzas fue una forma de innovar en la presentación ante los legisladores, mientras que el ala dura de la oposición se despachó con duras críticas.
Mas allá de las anécdotas y los comentarios que se escucharon en torno a la didáctica elegida por el responsable del área economica de la Provincia, lo concreto es que con su presentación, Giordano dio ingreso formal al proyecto de Presupuesto 2019 a la Unicameral, el cual está «pensado para afrontar la crisis a nivel nacional», se dijo desde Finanzas.
Al hacer hincapié «en la crisis que está sufriendo todo el país», el ministro afirmó que esto obliga a «tener una sensibilidad especial con distintos sectores» de manera que puedan «paliar» sus consecuencias.
En este plano, la iniciativa proyecta un gasto social de 19.398 millones de pesos, sumando las áreas de Educación, Salud y Desarrollo Social. «El incremento de la inversión social llega casi al 90%. En 2019 sumará 9.314 millones, y pasará de 10.084 a casi 19.398 millones de pesos», precisó Giordano.
En ese monto total se destacan 4.227 millones para financiar políticas alimentarias y 4.709 millones para vivienda, además de 2.855 millones para empleo y capacitación y 1.028 millones para asistencia a familias.
El proyecto de Presupuesto contempla también 3.200 millones de pesos que se emplearán en subsidios al transporte para compensar la eliminación de subsidios nacionales y 1.354 millones para sostener Tarifa Social de electricidad.
Ante la consulta de Agenda 4P, el ministro advirtió de estos montos de recursos que se destinarán a subsidiar la energía eléctrica y el transporte, a raíz de la decisión del Gobierno nacional de recortar subsidios.
«Nos parece pertinente proponerles a los legisladores que contemplen partidas específicas para eso, pero también reforzar otras partidas, que además del gasto de inversión social tradicional como es la educación y la salud, esten más cerca de los sectores vulnerables. Ese aumento de partida que es casi del 90 por ciento lo entendemos muy relevante para el momento de crisis que estamos viviendo», enfatizó.
Plan de obra pública
Según los datos informados por el titular de Finanzas, el Presupuesto 2019 contempla una inversión de 49 mil millones de pesos para ejecutar las obras en el territorio cordobés.
De esa cifra total, el Gobierno prevé destinar un 36 por ciento a obras viales; un 28 por ciento a obras hídricas y cloacas; y un 17 por ciento a infraestructura escolar y hospitalaria. Se completa con un 3% para los gasoductos troncales ya que la administración sostiene que sólo resta un 10 por ciento para finalizar con las obras.
En este sentido, Giordano, resaltó la «solvencia fiscal» de la Provincia que permite que con recursos propios se lleve adelante una «gran parte» del plan de obras, más el acceso a «financiamiento adicional».
Este es «un Presupuesto con superávit que permite con ahorro -un poco menos de la mitad (22 mil millones de pesos) y el resto con financiamiento adicional- llevar adelante el plan de obras», acentuó.
Asimismo, el funcionario señaló que la deuda de Nación a la fecha es de cerca de $6.000 millones. Esa cifra representa 25% de la deuda que debe tomar la Provincia para financiar la inversión en 2019.
Por otro lado, Giordano se refirió a la deuda provincial comparándola con la de Nación. «En el presupuesto nacional, la deuda representa el 20 por ciento de los gastos totales. En Córdoba, es cinco veces más bajo (4 por ciento). Es una cifra manejable que es la contracara de permitirnos mantener el ritmo de obra», puntualizó.
En materia de impuestos
En el marco del Consenso Fiscal rubricado entre Nación y las provincias, la reducción impositiva representará para Córdoba dejar de percibir -el año próximo- unos $6.141 millones en recursos por Ingresos Brutos. Esto implica una caída del 3,7% en los ingresos provinciales.
Al respecto, Giordano destacó que es un desfío muy grande, pero también apostó a seguir mejorando el proceso de recaudación. Con esta medida, el Gobierno schiarettista busca favorecer el aparato productivo y la generación de empleo. A lo que se suma las exenciones impositivas para sectores vulnerables.
En cuanto a la suba del Inmobiliario urbano, se clasificó en 5 categorías que van desde las propiedades de menos de 584.500 pesos, que tendrán un aumento del 32 por ciento hasta las que superan los 2.167.500, que se incrementarán 40 por ciento. En el caso de las otras tres categorías intermedias, los ajustes oscilarán entre el 29 y el 33 por ciento.
Para el Inmobiliario rural, la división se hizo en tres categorías en función del tamaño y la valuación: Los del Grupo 1, de menores dimensiones y valor (representan el 67% de las cuentas), tendrán un incremento de 38%; los del Grupo 2, que son un 22% del total, tendrán un ajuste de 51% y los más grandes y valiosos, que constituyen el 11% restante, aumentarán 56%.
Respecto del Impuesto automotor, estarán exentos 926 mil automotores y 650 mil motos, que suman 1,6 millones de vehículos y representan 70% del padrón.