CABA/País (15/11/18). A las 3:33 de la madrugada del jueves, y tras 13 horas de debate, el Senado de la Nación sancionó la ley de Presupuesto para el año próximo del Gobierno de Macri. También se aprobó la adenda del Consenso Fiscal rubricado por 19 gobernadores y el revalúo del impuesto a las Ganancias para empresas.
Con los votos positivos de 45 senadores, contra 24 por la negativa (y una abstención), la Cámara alta del Congreso sancionó de forma definitiva el Presupuesto 2019.
Pese a calificarlo «como malo, de ajuste, elaborado en el marco de dos corridas bancarias», el titular del Interbloque del Peronismo Federal, Miguel Ángel Pichetto, ratificó el apoyo de media parte de su bancada a la iniciativa del Gobierno de Macri, entendiendo que «es el mal menor»·
El senador peronista consideró que de no votarlo «aumenta la discrecionalidad y vamos con rumbo de colisión si no se corrige el rumbo». A su vez, propuso una convocatoria a un gran acuerdo político para evitar «un escenario de default que es posible.»
Al defender el voto positivo y exhibir la grieta con la otra parte del peronismo más crítico que representa la expresidenta CFK, Pichetto resaltó que «muchos de los que dicen defender a los pobres deben saber que en un posible escenario de default son precisamente los pobres los que más pierden».
Uno de los críticos más fuertes del bloque Justicialista fue el formoseño José Mayans, quien a raíz de este tema dejó expuesta la fuerte diferencia interna con Pichetto. «Vamos a autorizar el endeudamiento más grande de la historia argentina.Ese es el punto central de este presupuesto. Son 400 mil millones de dólares», cuestionó.
Antes del discurso del senador rionegrino, habló la senadora por Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner (FpV-PJ), quien afirmó que «no se está discutiendo una ley de presupuesto pensado para tener un modelo de desarrollo y de gestión desde el Estado. Estamos frente a planillas que fueron diseñadas para cumplir con el déficit cero».
En ese punto y luego de repasar diferentes experiencias de déficit cero en el mundo, como la de Portugal en 1998, o la de Pakistán, o la de Argentina en el 2000 o Grecia, la exmandataria opinó que «no se conoce ninguna experiencia exitosa en aplicar el famoso déficit cero».
Tras sostener que el diagnóstico económico del Gobierno es «malo», Fernández de Kirchner manifestó que «no se sale de la recesión ajustando el gasto público. Al contrario, ese sacrificio no va a tener resultado y la recesión se va a profundizar».
La parlamentaria concluyó su exposición diciendo que «votando este presupuesto no se le hace ningún favor a la gobernabilidad. Ni mucho menos a la sociedad argentina».
El jefe del interbloque Cambiemos, el radical Luis Naidenoff, fue el encargado del cierre del debate y de la defensa del presupuesto. «A diferencia de años anteriores y desde el Poder Ejecutivo no venimos a ocultar la realidad sino a asumirla como tal».
«Qué pasó desde que asumió Cambiemos. Se sonrojan porque llegamos al Fondo Monetario Internacional. No había conciencia del país devastado en el que le tocó a asumir a esta conducción», advirtió.
El senador formoseño subrayó que «si 23 provincias tienen cajas y excedentes y esto no se reflejan en políticas públicas provinciales» muestra que muchos de los que en el Senado tienen planteos federales reclamando «el Fondo Federal Solidario o Fondo Sojero», en las provincias se comportan como «unitarios».
La ley de Presupuesto 2019 contempla un gasto total de más de 4 billones de pesos ($4.172.312.239.441), un dólar promedio de $40,10, una inflación interanual del 23% para diciembre del año próximo y una caída de la economía del 0,5% del PBI. En tanto, los servicios de deuda aumentarán 48,8% respecto de este año.
El Senado aprobó también la adenda de Compromiso Fiscal firmado por 19 gobernadores de provincias de la Argentina. Junto a este tema se acordó la modificación de la Ley de Impuesto a las Ganancias para cambiar el criterio de revalúo por inflación de las Ganancias de empresas.
Por otro lado, se aplicaron cambios a la Ley de Bienes Personales, por lo que esta iniciativa volverá a Diputados para su aprobación definitiva. A instancias del senador Pichetto, quedaron exentas de la suba de las alícuotas del tributo las «casa habitación del contribuyente», cuyo valor no supere los $18 millones.
También hubo consenso para reducir del 6% al 3% la alícuota que pagan las mutuales y cooperativas de ahorro, crédito y seguros.