País (20/11/18). A su regreso de Israel, la líder de la Coalición Cívica-ARI avisó a su entorno que, si bien tiene previsto asistir a la próxima y última sesión en la Cámara baja del Congreso, su plan es mantener bajo perfil y evitar la exposición pública para no chocar con la Casa Rosada.
La diputada Elisa Carrió regresó de su viaje a Israel y sigue distante del presidente Mauricio Macri y molesta por ciertas «concesiones» al peronismo, por lo que se siente «al margen» de la gestión.
La cofundadora de Cambiemos ya avisó a su entorno que, si bien tiene previsto asistir a la próxima y última sesión en Diputados, su plan es mantener el bajo perfil y evitar la exposición pública para no chocar abiertamente con la Casa Rosada.
Carrió tiene fuertes diferencias respecto al manejo de las negociaciones con el peronismo por el Presupuesto 2019 y la integración del nuevo Consejo de la Magistratura, puntualmente con el ministro Rogelio Frigerio y el jefe de la Cámara, Emilio Monzó, y dejó trascender que en ningún caso fue consultada.
«Se le dieron demasiadas concesiones al peronismo. Al peronismo no hay que tenerle miedo sino redoblarle la apuesta», afirmó la parlamentaria por estos días a dirigentes de su confianza, consultados por NA.