País (19/12/18). El vicepresidente primero del Senado, el pampeano Juan Carlos Marino (UCR), negó hoy “haber tenido una situación respecto a la que se denunció” en su contra, de abuso sexual en perjuicio de una empleada de su despacho, y puso a disposición del cuerpo “los fueros” que tiene como legislador.
Poco después de las 14 horas, a poco del comienzo de la segunda sesión el período parlamentario extraordinario, en una sesión encabezada por la presidente de la Cámara, Gabriela Michetti, el senador Marino hizo brevemente uso de la palabra para referirse a su situación personal, tras ser denunciado pública y judicialmente.
Marino informó a sus pares que había presentado “un escrito” dirigido a la presidente del Senado, en su carácter de senador nacional, “con relación a la denuncia penal sobre averiguación de delito en trámite en el juzgado nacional en lo criminal y correccional número 5.
El senador por La Pampa leyó el texto de la nota entregada a la presidencia del cuerpo y enfatizó que “Primero: de manera enfática niego haber tenido respecto de la denunciante una situación como la que se ha denunciado en la causa de mención y de la cual, es bueno decirlo, no he sido formalmente notificado” y aseguró que se enteró por los medios de comunicación.
Luego contó que “rápidamente” realizó las “acciones necesarias a fin de ponerme inmediatamente a derecho sometiéndome a la justicia” y aclaró que trató de interiorizarse sobre el expediente actuante pero aseguró que no pudo lograrlo “debido al estado procesal de la causa”.
En tercer lugar, Marino informó que ponía “a disposición” del cuerpo su “fueros”.
Tras escucharse la palabra del senador pampeano, Michetti comunicó que el tema se trasladaba a la comisión de Asuntos Constitucionales y de inmediato habló la también legisladora por la provincia de La Pampa, Norma Durango (PJ), en su condición de presidente de la Banca de la Mujer.
“Las mujeres de este Senado queremos hacer escuchar nuestra voz”, empezó diciendo Durango para de inmediato expresar que “nos solidarizamos” con las mujeres que sufrieron situaciones de acoso o abuso sexual.
Durango reclamó “una justicia justa que investigue y castigue (a los hombres) si son culpables de los hechos que se denuncian”; rechazó todo tipo de “patriarcado” y concluyó de manera categórica que: “las mujeres de este Senado asumimos el compromiso de trabajar cada vez más para terminar con este flagelo. Por eso gritamos `no es no´´¨.