
País (23/12/18). El jefe de la Policía Federal respaldó el nuevo reglamento impulsado por Patricia Bullrich y aseguró que no es sinónimo de «gatillo fácil».
A la polémica en el debate que sigue vigente por el nuevo protocolo de armas se sumó Néstor Roncaglia, el Jefe de la Policía Federal, que es una de las fuerzas a las que se habilitó a abrir fuego en situaciones en las que antes no estaban habilitadas.
«No es una invitación a disparar a mansalva. Donde hay un peligro inminente, donde tenés que defender la vida de terceros o la propia vida, vos podés usar el arma, por eso el Estado te entrega una», afirmó Roncaglia en relación a las condiciones de la nueva reglamentación.
En cuanto al rechazo que generó el nuevo protocolo, el titular de la fuerza federal argumentó: «El gatillo fácil es un exceso en el cumplimiento del deber. Es tirar en cualquier circunstancia. El protocolo habla del peligro inminente para la vida de terceros o el peligro del policía«.
«Gatillo fácil era cuando el policía podía tirar a mansalva. Nosotros tuvimos una etapa complicada dentro de la Policía Federal, en el año 1996, 1997, donde se investigaron causas armadas. Cuando los policías cometen abusos se los saca de la fuerza», advirtió, ante una de las principales acusaciones que reciben las fuerzas de seguridad y, también, frente a la denuncia por posibles nuevos casos.
En declaraciones a radio Milenium, Roncaglia aceptó que su fuerza cometió errores: «Nosotros muchas veces sentimos que nuestro trabajo no es reconocido. También a veces damos motivos para que nos cuestionen y que sospechen de nosotros. Este último tiempo estamos haciendo mucho esfuerzo para que la sociedad nos conozca y nos vea trabajando«.
«Los policías no somos una casta, un ghetto, pertenecemos a esta sociedad, ni siquiera le pertenecemos al Gobierno, pertenecemos al Estado y nos debemos al Estado», concluyó.