País (6/1/19). El proyecto de ley sería enviado en febrero al Parlamento nacional. El oficialismo espera acordar con la oposición para avanzar en su aprobación.
El Gobierno tiene listo un proyecto para bajar a 15 años la edad de imputabilidad para los delitos más graves que sería enviado al Congreso en febrero en el marco de las sesiones extraordinarias. El oficialismo buscará avanzar en el consenso para su aprobación.
La modificación de la actual normativa fue un pedido que Mauricio Macri les había hecho sus asesores en materia de Justicia en 2017 y que quedó postergado por la campaña legislativa de ese año. Pero ahora, con la baja repercusión negativa que tuvo la implementación de las pistolas Taser en aeropuertos y trenes, el proyecto recobró impulso.
Al respecto, en el Gobierno hablan de un “cambio cultural” que permite plantear algunos debates que, años atrás, generaban prurito a la clase política.
La información fue confirmada a Clarín por altas fuentes oficiales. Además, informaron que estuvo sobre la mesa en el almuerzo que compartieron los ministros en Casa Rosada y que fue encabezado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ante la ausencia del Presidente por encontrarse de vacaciones.
Fue, precisamente, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien habló del tema en el cónclave del viernes junto a Germán Garavano. La funcionaria, que pretendía que la edad de imputabilidad bajara a 14 años, le había dado su conformidad al ministro para que quede en 15 años.
Salvadas las diferencias internas, y teniendo en cuenta que se trata de una baja de imputabilidad más moderada que la prevista inicialmente, el oficialismo aspira a lograr un consenso para avanzar en el Parlamento.
El proyecto prevé un sistema de escalas, según la edad. A los 15 años, los chicos serán imputables sólo por delitos considerados graves: homicidio, violación, lesiones gravísimas, secuestro extorsivo y robo con armas de fuego.
En tanto, los mayores de 16 años y los menores de 18 años serán imputables siempre que no se trate de un delito cuya pena máxima de prisión es igual o menor a tres años; y podrán ir a la cárcel cuando cometieran un hecho reprimido en el Código Penal con una pena máxima igual o mayor a diez años.
En todos los casos, como se apunta en el artículo 50 del proyecto al que accedió Clarín, se establece que 15 años será el “plazo máximo”de prisión que se le podrá imponer a adolescentes y se deja claro que “queda prohibida la imposición de reclusión y de prisión perpetua” para los menores.