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La viuda del exsecretario de Néstor Kirchner pidió ser arrepentida y podría imprimirle un giro a la causa

País (25/1/19). Carolina Pochetti estuvo ayer seis horas frente a los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo, a quienes les transmitió su intención de convertirse en una nueva arrepentida en la causa de los cuadernos de las coimas.

La declaración de la viuda de Daniel Muñoz, exsecretario privado de Néstor Kichner, podría imprimirle un giro a la causa y terminar de complicar el frente judicial de la expresidenta Cristina Kirchner en el expediente.

El testimonio de la detenida se mantiene en estricta reserva y los investigadores no quieren filtrar información alguna sobre sus dichos. En rigor, Pochetti aún no fue aceptada como imputada colaboradora, y no se descarta que continúe con su declaración este viernes.

Al cierre del jueves, una fuente calificada de la investigación le dijo a TN.com.ar que «el acuerdo aún no se había sellado«.

Los dichos de Pochetti podrían confirmar que Muñoz fue testaferro del expresidente Néstor Kichner y que ocultó parte del botín K en Miami.

Allí adquirió al menos 15 propiedades, entre departamentos y comercios, que compró con dinero espurio. Además, la mujer podría revelar dónde se encuentra el dinero que se generó tras la venta de estos inmuebles, que se cree podría estar en algún paraíso fiscal. Se habla de fondos por un total de 70 millones de dólares. 

Para la Justicia, Muñoz era testaferro de Néstor Kirchner, y en sus escritos el chofer Oscar Centeno lo señaló como una de las personas que recibía los bolsos con las coimas que pagaban los empresarios, por lo que esos inmuebles, en realidad, eran una forma de esconder ese dinero.

La viudad de Muñoz deberá aportar información valiosa para que los fiscales la acepten como arrepentida, acuerdo que luego deberá ser homologado por el juez de la causa, Claudio Bonadio.

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