Buenos Aires (31/1/19). EL PJ bonaerense se encolumnó detrás de la posible candidatura a gobernador del jefe comunal, pero el exministro de Economía K se presenta como «el candidato de la gente».
Una vez que se conoció que el Gobierno de María Eugenia Vidal desactivó el plan de desdoblar las elecciones, los intendentes del PJ bonaerense salieron a instalar que del propio redil de jefes comunales debía salir el próximo candidato a gobernador del peronismo.
La confirmación de quien ocupe ese lugar en la boleta sábana gozará del efecto arrastre de la candidatura presidencial de Cristina Kirchner encendió el entusiasmo de los intendentes y el nombre del mandamás de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, fue el más repetido.
Tras el pronunciamiento del PJ bonaerense, Fernando Gray (Esteban Echeverría), para que la fórmula sea encabezada por un «intendente o intendenta», se sumaron al clamor por Insaurralde otros jefes comunales como Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Pablo De Jesús (Partido de la Costa), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mauro Poletti (Ramallo), y Gustavo Arrieta (Cañuelas).
A cambio de adueñarse de la candidatura a la gobernación, los jefes comunales del PJ se aferran a una estrategia: sobreactuar interés para que al tope de la lista de candidatos a diputados nacionales aparezca el nombre del líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y de esa manera dejar sentado que están cediendo algo en el «toma y daca» de la rosca electoral, consignó NA.
El creciente diálogo entre Insaurralde y Máximo Kirchner pareciera darle aire a la versión de un acuerdo de ese tipo, pero el exministro de Economía, Axel Kicillof, otro de los que quieren disputar con Vidal en las urnas, sigue caminando la provincia con esmero, logrando lo que ninguno de sus rivales en la interna puede: juntadas espontáneas de centenares de personas a cada lugar que va, desde las playas de Mar del Plata y Villa Gesell hasta festivos mitines en unidades básicas.