País (5/1/19). El juez federal Sebastián Casanello envió a juicio oral una causa, en la que un grupo de financistas y empleados bancarios están acusado de haber colaborado con las maniobras de supuesto lavado de 60 millones de dólares en el exterior, por parte del empresario K.
Se trata de un desprendimiento de la causa por lavado de dinero por la que Báez y sus hijos ya están enfrentando un juicio oral y público, en el que también está siendo juzgado el financista arrepentido Leonardo Fariña, entre otros.
El nuevo debate oral tendrá por objetivo juzgar a financistas y empleados bancarios vinculados a la sociedad de bolsa Provalor y al banco suizo Lombard Odier por ayudar a Báez a integrar dinero ilícito al “circuito económico formal bajo apariencia de licitud”, según consta en la resolución de la elevación a juicio a la que tuvo acceso Télam.
Los acusados intervinieron en la “conformación de una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero para la canalización, conversión, transferencia, administración, venta, disimulo y/o puesta en circulación en el mercado, de fondos de Lázaro Antonio Báez de procedencia ilícita”, sostuvo Casanello en su resolución.
El juicio se sustanciará contra los entonces empleados del banco Lombard Odier, Martín Andrés Eraso y Juan Alberto De Rasis, y contra los directivos de Provalor, Jorge Ruiz, Mariano Rubinowicz, José Fallas y Sebastián Jabbaz.
En el marco de esta causa se descubrieron maniobras financieras en las que aparecieron mencionadas personalidades del deporte como el jugador de Boca, Carlos Tévez, y el director técnico de Vélez, Gabriel Heinze, quienes figuran como depositantes de una cuenta en Suiza vinculada a una empresa radicada en Panamá, que tiene como beneficiarios a los hijos de Lázaro Báez.