
País (17/4/19). El proyecto que tuvo media sanción, modifica la ley 26.215 de Financiamiento de los Partidos Políticos. La iniciativa permite el aporte de empresas a las campañas políticas y su bancarización.
El Senado nacional aprobó con 48 votos afirmativos contra dos negativos el proyecto de ley de financiamiento de los partidos políticos, que permite el aporte de empresas a las campañas políticas y su bancarización.
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Dalmacio Mera (PJ – Catamarca) en calidad de miembro informante explicó los alcances de la iniciativa destacando que «hemos encontrado un proyecto por consenso».
Entre los puntos principales mencionó que «entendíamos que era necesario blanquear el aporte privado a las campañas políticas, también realizar un proceso más riguroso, especifico y transparente de fiscalización patrimonial».
Mera aseguró que «se ha reformado el sistema de publicidad audiovisual en defensa de los trabajadores de la prensa, de los contenidos que se publiciten y hemos intentado poner exigencias a la pauta en redes sociales».
Resaltó que «con Diputados hemos consensuado que es necesario blanquear el aporte privado a las campañas políticas, con el tope del 2% para que ninguna fuerza pueda ser cooptada o necesite de dicho aporte, también la incorporación del aporte en especies que no estaba contemplado en la legislación anterior».
El parlamentario se explayó sobre la incorporación de la propuesta de la Comisión de Banca de la Mujer acerca de que «los fondos que reciben los partidos en concepto de capacitación, el 30%, sea destinado a la formación política de todas las mujeres dentro del partido».
Por su parte, el senador por Formosa, Luis Naidenoff (UCR), reconoció que el tema en debate «es importante y trascendente para la propia política». En ese punto destacó que «venimos de una reforma que cumple 10 años y es un gran avance el aporte de las empresas o personas jurídicas privadas en un tope del 2% y transparentar el aporte esto es una bocanada de aire fresco para el propio elector».
Naidenoff señaló que la iniciativa también «es un alivio para los propios partidos porque cuando uno avanza con la bancarización y se termina el depósito anónimo y el aporte del dinero en efectivo donde está el riesgo del narcotráfico y de la plata sucio». También subrayó que «tenemos una disidencia con el dictamen de mayoría que es el aporte de los sindicatos».
La habilitación para que los sindicatos también puedan ser aportantes (algo prohibido en la normativa vigente) fue la gran diferencia entre la mayoría y la minoría. Este artículo se votó por separado.
El dictamen de mayoría no alcanzó los 37 votos necesarios para su aprobación. Fue entonces que la mayoría se sumó al dictamen de minoría (que no contemplaba el aporte de los sindicatos) para evitar la caída de la iniciativa. Por 42 votos contra 7 se rechazó que los gremios aporten a las campañas electorales.