
País (2/5/19). Se busca reactivar el programa, que venció el pasado 31 de marzo.
En medio del conflicto con el Frente Sindical que encabeza Hugo Moyano, la cúpula de la CGT busca avanzar con el Gobierno en la extensión del plan antidespidos, que venció el pasado 31 de marzo.
El programa obligaba a los empleadores a avisar las desvinculaciones al Ministerio de Producción y Trabajo con diez días hábiles de anticipación. Así lo indicaba el decreto presidencial de noviembre de 2018.
Además de extender los plazos, los gremios menos confrontativos con el Gobierno buscan implementar cambios en la normativa, dado que durante su implementación verificaron que no logró frenar las cesantías.
De hecho, durante los meses que la normativa estuvo vigente, el empleo mantuvo su caída. Según la última medición oficial del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en febrero hubo 252.500 trabajadores menos que en el mismo mes de 2018.
Desde la central obrera reconocen que necesitan exhibir un acuerdo concreto con el Gobierno para contrarrestar la presión de los gremios combativos que pararon el martes pasado, consignó La Nación.
Desde el Gobierno, por su parte, no confirmaron ni desmintieron las tratativas con los gremios dialoguistas. Sica ratificó solamente que habla “todos los días” con la CGT, según indicó el matutino.
En paralelo, los gremios dialoguistas avanzan con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, en un acuerdo paritario.
Al respecto, dos de las alternativas que están en evaluación son habilitar acuerdos “cortos”, trimestrales o semestrales, en lugar de pactos de largo plazo, y convalidar pagos no remunerativos. No obstante, esa posibilidad está restringida por un decreto presidencial.