CABA/País (14/10/19). Se fabricó un exitoso molde para hacer válvulas que tratan enfermedades cardíacas en pacientes menores de edad.
“Teníamos a una chica con una válvula aórtica muy enferma. Pero el final fue extremadamente feliz. Pudimos hacer la válvula, que funcionó a la perfección. Se fue a la casa después de seis días de internado. Fue una experiencia muy movilizante”.
Así explicó el caso el doctor Ignacio Lugones, cirujano cardiovascular pediátrico del Hospital General de Niños “Pedro de Elizalde”.
Con ayuda del servicio de impresión 3D del BA Laboratorio Tecnológico de la Ciudad, se pudo diseñar e imprimir un molde con el que Lugones confeccionó la válvula cardíaca para su paciente, una niña de cinco años de edad.
Las enfermedades en las válvulas cardíacas semilunares -la aórtica y la pulmonar- son muy frecuentes y mortales en los niños. “Se suele esperar a ver si sobreviven a la etapa en la que pueden ser tratados, y suele ser demasiado tarde. Por eso nació mi proyecto hace dos años”, señaló el cirujano.
Lugones buscó una solución en la fabricación de un molde, gracias a la tecnología de impresión 3D, que estandarizara la confección de las válvulas.
La historia de su proyecto empezó una noche, mientras charlaba con su hermano, profesional de la física, cuando empezaron a soñar con una válvula que solucionara estos problemas. Juntos, analizaron detalles matemáticos y geométricos, confeccionaron y testearon su invento, y hasta lo probaron en una operación veterinaria.
Posterior a esa experiencia, Lugones se contactó con el equipo del BA Laboratorio Tecnológico de la Ciudad, en donde hizo el modelado buscado. En el Laboratorio, los expertos lo ayudaron a optimizar el desarrollo del molde, a diseñarlo y le recomendaron usar el ácido poliláctico para confeccionarlo, un material amigable con el medio ambiente y esterilizable.
“La válvula se construye con el propio tejido del individuo, lo que imprimimos en 3D son moldes con marcadores para la colocación de las suturas y la triple corona donde va colocada”, comentó el cirujano.
En este sentido, destacó: “Creo que es una herramienta vital. Fue una experiencia fantástica. El futuro de muchos de los aspectos médicos pasa por el diseño 3D”.
La impresión 3D realizada por Lugones es tan solo un ejemplo de los servicios gratuitos que ofrece el BA Laboratorio Tecnológico, el primer espacio integral de fabricación digital y desarrollo de estas características en territorio porteño.
En su sede del Centro Metropolitano de Diseño, en Barracas, uno puede encontrar múltiples trabajos solicitados por la comunidad. Así como los moldes diseñados por Lugones, se hallan desde prótesis dentales, dispositivos de lectura Braille, hasta juguetes o piezas de jardinería.