País (6/12/19). Lo aseguró el coordinador de Justicia 2020. Durante noviembre hubo jornadas con jueces de distintas jurisdicciones y se realizó un seguimiento de los resultados de la oralidad civil.
El programa Justicia 2020 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación acompaña, desde 2016, un proceso de reforma de la justicia a partir de la instrumentación junto a los poderes judiciales del país, de la generalización gradual de la oralidad civil efectiva.
Durante noviembre se realizaron jornadas con jueces de distintas jurisdicciones, con el objetivo de hacer un seguimiento de los resultados de la oralidad civil.
“La generalización de la oralidad civil sin cambios normativos ha sido uno de los proyectos más exitosos de la gestión, logrando extraordinarios resultados en beneficio de los usuarios de la justicia civil”, afirmó el coordinador de Justicia 2020, Héctor Chayer.
En las jornadas de seguimiento, junto a jueces de cada una de las 15 jurisdicciones donde se ha implementado, se analizaron los resultados alcanzados en relación a los objetivos y metas propuestos por la oralidad. Esto es: la reducción de la duración de los juicios, aumentar la cantidad de acuerdo entre las partes y mejorar la satisfacción de los usuarios.
“Una pieza clave del modelo de oralidad efectiva que impulsamos desde el Ministerio es el seguimiento de los procesos: cuánto duran, qué pasa en las audiencias, cuál es el nivel de satisfacción de los usuarios, cómo se resuelven los juicios”, explicó el funcionario.
Según datos que maneja el programa, actualmente la duración promedio de los juicios civiles orales ronda el año y cinco meses, mientras que se logró aumentar la cantidad de acuerdos entre las partes que es de un 50%. A ello se agrega que la satisfacción de los usuarios con esta dinámica de trabajo resulta altísima (en un 99%).
Buenas prácticas
El seguimiento del proceso de generalización de la oralidad civil efectiva se realizó mediante reuniones con los jueces involucrados en las provincias de Buenos Aires, San Luis , Formosa, Mendoza, Santa Fe, Entre Ríos, Tucumán, Santiago del Estero, Córdoba, Chaco, San Juan, Tierra del Fuego, Chubut, Corrientes y la Justicia Nacional Civil de la ciudad de Buenos Aires
“Cada indicador tiene, además, metas cuantificadas. Por ejemplo, que los procesos no deben durar más de un año y medio. La información de seguimiento es clave para que los jueces corrijan eventuales desvíos y orienten permanentemente su gestión a resultados”, agregó Chayer.
Teniendo en cuenta el tiempo de implementación de la oralidad efectiva en cada jurisdicción, el análisis varía. Por ejemplo, en los poderes judiciales donde la oralidad tiene pocos meses se enfoca en comprender los resultados en cada indicador, y ajustar aquello que sea necesario para mantener la homogeneidad en la aplicación del protocolo de gestión de prueba.
Mientras que en las jurisdicciones donde la oralidad efectiva tiene mayor tiempo de ejecución, al análisis de los resultados en particular se le agrega el trabajo en fortalecer las buenas prácticas en las audiencias.