País (10/12/19). Así se pronunció el nuevo titular del Ejecutivo nacional al referirse al funcionamiento de la Justicia y la reforma que impulsará su Gobierno.
El presidente Alberto Fernández dedicó unos párrafos de su primer discurso ante la Asamblea Legislativa para renovar su crítica contra el funcionamiento de la Justicia y adelantó que se impulsarán una serie de leyes que apuntan a la reforma del sistema federal de Justicia.
«‘Nunca Más’ a una justicia contaminada por servicios de inteligencia, ‘operadores judiciales’, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos», aseguró.
En este sentido, Fernández resaltó: «Nunca más a una justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno», y agregó: «Nunca más a una justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno».
De esta manera, el Jefe de Estado hizo hincapié en el «deterioro judicial» en los últimos años. Al respecto, aseveró que «Hemos visto persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias inducidas por los gobernantes y silenciadas por cierta complacencia mediática».
En este plano, Fernández aseguró que «sin una Justicia independiente del poder político, no hay república ni democracia» y que sólo existe «una corporación de jueces atentos a satisfacer el deseo del poderoso y a castigar sin razón a quienes lo enfrenten».
En lo que se interpretó como una abierta crítica al accionar de los jueces federales durante estos últimos años en su persecución a exfuncionarios kirchneristas, el presidente advirtió que «cuando se presupone la culpabilidad de una persona sin condena judicial se está violentando no sólo la Constitución, sino los principios más elementales del Estado de Derecho».
No obstante, Fernández remarcó: «Queremos que no haya impunidad, ni para un funcionario corrupto, ni para quien lo corrompe, ni para cualquiera que viola las leyes».
En este contexto, el nuevo mandatario anunció que en los próximos días enviará al Parlamento «un conjunto de leyes que consagren una integral reforma del sistema federal de justicia».
Al mismo tiempo, sostuvo que su Gobierno está reorganizando y concentrando «los esfuerzos de la justicia de modo que se pueda enfatizar con eficacia y transparencia la investigación del crimen organizado, el crimen complejo y el narcotráfico y la droga, que son flagelos que debemos abordar con un carácter sistémico».
Intervención de la AFI
Al sostener la premisa de «transformación profunda», el presidente adelantó su decisión de intervenir la Agencia Federal de Inteligencia, «para impulsar así una reestructuración de todo el sistema de inteligencia e información estratégica del Estado».
«Como paso inmediato, dispondré la derogación del decreto 656 del 2016, que fue una de las primeras y penosas medidas que la anterior administración promovió y que significó consagrar el secreto para el empleo de los fondos reservados por parte de los agentes de inteligencia del Estado», indicó.
En el marco de la derogación de dicha medida, Fernández anunció otra decisión. Manifestó que «dichos fondos reservados, no sólo dejarán de ser secretos, sino que serán reasignados para financiar el presupuesto del Plan contra el Hambre en la Argentina».
«Lo mismo haremos con el resto de los fondos reservados que el actual presupuesto nacional hoy prevé para las otras fuerzas armadas y de seguridad, que serán mantenidos como tales en la medida indispensable, sólo cuando necesidades estrictísimas de defensa y seguridad lo exijan, y siempre con un máximo nivel de control parlamentario». completó.
En el marco de las iniciativas que girará al Parlamento en los próximos días, el titular del Ejecutivo nacional destacó que impulsará una propuesta de transformación y coordinación estructural de toda la política de seguridad ciudadana y prevención de la violencia.