País (15/12/19). A su vez, el mandatario defendió el decreto de emergencia ocupacional por el cual se fijó la doble indemnización en el caso de despidos sin causa. «Hay que parar con los despidos», remarcó.
El presidente Alberto Fernández anticipó hoy que la «ley de reordenamiento económico» que enviará al Congreso favorecerá con alivios fiscales a las pymes y al sector productivo.
Resaltó que se darán «esperas y moratorias de las altísimas deudas fiscales y previsionales» que tienen las pequeñas y medianas empresas, que les significarán «una enorme ayuda para ponerse de pie».
El Jefe de Estado aseguró que «en la ley de reordenamiento económico» que están proponiendo, las pymes «se van a ver muy favorecidas, fundamentalmente en su trato impositivo», ya que dispondrán de «ventajas que suponen esperas y moratorias de las
«Yo le pido a la pyme que no despida, a la vez que le doy ventajas para que su empresa crezca», enfatizó Fernández, al tiempo que confirmó que «a partir del miércoles» próximo comenzará a implementarse el plan nacional contra el hambre y que eso «va a reactivar sensiblemente la actividad en todo el país en lo relativo al consumo».
En declaraciones a radio Mitre, el presidente subrayó que «todos esos sectores que producen se van a ver muy privilegiados» y aseguró estar trabajando en un programa económico «para que opere y sirva de modo que una cosa se ate con la otra».
El Gobierno envía al Congreso el proyecto de ley de «solidaridad y reactivación productiva»
Parar con los despidos
Fernández defendió el decreto de emergencia ocupacional por el cual se fijó la doble indemnización en el caso de despidos sin causa. Dijo que la medida responde «la necesidad de poner un punto de arranque» y a la vez «parar con los despidos».
El mandatario señlaó que la imposición de la doble indemnización por 180 días fue un tema sobre el que discutió con el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo, a quien planteó «la necesidad de poner un punto de arranque, porque sino todo es mucho más complejo».
«Le expliqué (a Acevedo) que eran solo 180 días para dar inicio a la conversaciones y que los trabajadores no tengan la angustia de la posibilidad de perder un trabajo», afirmó.