Vaticano/País (31/1/20). El Presidente mantuvo hoy una audiencia a solas con el Sumo Pontífice, que se extendió durante 44 minutos y se desarrolló en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano. Al finalizar el encuentro, intercambiaron regalos y el Papa Francisco saludó a la comitiva de funcionarios argentinos que acompañaron a Fernández.
El encuentro oficial duró 44 minutos y se llevó a cabo en la Biblioteca del Vaticano como estaba previsto. Lo que llamó la atención, fue la extensión de la reunión que se había anunciado que sería de alrededor de 25 minutos.
El cónclave entre Fernández y el Papa duró el doble de tiempo que el primer contacto cara a cara entre el Sumo Pontífico y Mauricio Macri, en febrero de 2016.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que durante las cordiales conversaciones se expresó satisfacción por las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y la Argentina.
Durante el diálogo se examinó la situación del país, con especial referencia a algunos problemas como la crisis económico-financiera, la lucha contra la pobreza, la corrupción y el narcotráfico, la promoción social y la protección de la vida desde la concepción.
En este contexto, se señaló la importante contribución de la Iglesia Católica en favor de toda la sociedad argentina, especialmente de los sectores más vulnerables de la población. Asimismo, se abordaron también temas de interés común en la región.
Tras la audiencia oficial entre el mandatario argentino y el Papa Francisco, se produjo el clásico intercambio de regalos, del que participaron los miembros de la comitiva oficial la primera dama, Fabiola Yáñez; el canciller, Felipe Solá; la ministra de Justicia, Marcela Losardo; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz; y de Culto, Guillermo Olivieri; el jefe de Gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guillermo Justo Chaves; y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.
Un libro de fotos de los bares históricos de la Ciudad de Buenos Aires, una obra realizada en telar por un grupo de trabajadores con discapacidad y una estatuilla confeccionada a mano del «Negro» Manuel, un esclavo africano que ofició de primer apóstol de la Virgen de Luján, fueron los obsequios que llevó el Jefe de Estado.
En el marco del intercambio protocolar de obsequios, el Sumo Pontífice le pidió al presidente Alberto Fernández que «sean mensajeros de la paz», al entregarle una escultura con forma de medallón que simboliza la paz y que contiene un olivo, una vid y una paloma, consignó Télam.
«Este lo elegí yo para que sean mensajeros de la paz», le expresó el Santo Padre al titular del Ejecutivo nacional.