País (19/3/20). Dirigentes gremiales y analistas económicos dijeron a Télam que el gobierno debería contemplar la posibilidad de instrumentar un sistema de «licencias pagas» para estos trabajadores mientras dure la emergencia sanitaria nacional para contener la expansión del virus.
Los efectos económicos derivados de la crisis del coronavirus repercuten con fuerza sobre los trabajadores que desempeñan sus tareas de manera informal, debido a que las actividades de este tipo se redujeron en las últimas jornadas y la perspectiva a corto y mediano plazo es de alta incertidumbre.
El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), Esteban «Gringo» Castro, dijo que «en este momento hay que volcar recursos a los trabajadores que trabajan por cuenta propia y reforzar los controles para que los precios no se disparen».
En ese sentido, opinó que «tiene que haber una decisión de no pagar la deuda con el FMI y destinar ese ingreso a los sectores más humildes».
«Nuestros compañeros y compañeras trabajan en la calle por lo cual, el reciclador, el vendedor ambulante, la que trabaja en barrios a partir de la entrega de viandas, todos se están viendo perjudicados por la situación de emergencia», destacó el dirigente de la de UTEP.
El Gobierno anunció el miércoles un paquete de medidas extraordinarias para contrarrestar los efectos económicos del Covid-19, como la concesión de créditos a tasa baja, el establecimiento de «precios máximos» y un plan de fiscalización sobre productos de primera necesidad, y la baja de contribuciones patronales para sectores afectados por la pandemia, entre otras.
También comunicó el pago de un bono extraordinario de 3.000 pesos para los jubilados y pensionados con ingresos mínimos y otro para beneficiarios de Asignación Universal por Hijo (AUH) y Asignación Universal por Embarazo (AUE).
Respecto al cumplimiento del distanciamiento social recomendado por el Gobierno, Castro advirtió que «hay que buscar una solución desde el Estado para que quienes dejen de trabajar por la emergencia mantengan sus ingresos».
«Hay gente con presión alta, diabetes, y el riesgo aumenta, pero por el momento tienen que seguir trabajando porque no tienen otra opción», agregó el gremialista.
La última semana, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) publicó un informe en el que advirtió los problemas que puede ocacionar un parate total sobre la actividad productiva, en especial en sobre los trabajadores informales.
«La mitad de los hogares argentinos viven del trabajo informal y/o el empleo por cuenta propia con lo cual recluirse en el hogar implica cese de ingresos», remarcó Idesa.
Al respecto, el economista de Idesa, Jorge Colina, dijo que «las medidas de confinamiento pueden ser muy dañinas para el 45% de la población que vive en la informalidad».
Consultado sobre la idea de asignar subsidios especiales para la economía informal, el especialista aseveró que «la cantidad de recursos fiscales a movilizar serían muy grandes» en un momento en que «al Estado se le caen los ingresos producto de la merma de la actividad general».