País (8/5/20). La titular de Abuelas de Plaza de Mayo lamentó que «muchísimos represores que son genocidas estén en sus casas con cárcel domiciliaria, que muchos rompen, salen, disfrutan y se burlan».
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, reclamó este viernes a la Corte Suprema que «se activen rápidamente» los mecanismos para poder continuar con los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, ya que advirtió que «la paciencia tiene un límite».
«El tema de la Justicia nos está moviendo y estamos tratando de que se active la acción con los juicios de lesa humanidad», afirmó la referente de organismos de derechos humanos.
En declaraciones radiales, Carlotto instó al alto tribunal de Justicia a que arbitre los medios necesarios para que «se activen rápidamente» los juicios de lesa humanidad que estaban previstos para este año.
Entre los juicios pendientes se encuentran las investigaciones por delitos sexuales cometidos por represores en el centro clandestino de detención que funcionó en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA), así como también por las atrocidades perpetradas en los «pozos» de Banfield y Quilmes, en «La Perla» de Córdoba y en la Base Aérea de Mar del Plata, entre otros.
Abuelas de Plaza de Mayo realizó el jueves pasado una presentación ante el máximo tribunal y ante la Superintendencia solicitándoles a ambos organismos que vuelva a ponerse en funcionamiento la “Comisión Interpoderes”, cuyas autoridades son las encargadas de establecer los protocolos para que los juicios por delitos de lesa humanidad puedan desarrollarse en el marco de la pandemia de COVID-19.