
Buenos Aires/País (1/6/20). El Jefe de Estado inauguró este mediodía un «hospital solidario» destinado a pacientes sin cobertura médica montado en el predio del hospital privado Austral, en el partido bonaerense de Pilar.
El Presidente Alberto Fernández aseguró hoy que «Dios no nos perdonaría tener diferencias ante una emergencia como la que tenemos, donde lo urgente es salvar vidas».
Resaltó que «la pandemia nos condena al dolor desde el malestar de estar aislado y el malestar económico que nos afecta a todos por igual».
De esta manera se expresó el primer mandatario al inaugurar este mediodía el Hospital Solidario COVID-19 Austral destinado a pacientes sin cobertura médica montado en el predio del hospital privado Austral, en el partido bonaerense de Pilar, donde afirmó que la crisis «no es resultado de la cuarentena sino de la pandemia».
El «hospital solidario» cuenta con 60 camas, 40 para observación y las 20 restantes para terapia intensiva e intermedia. Está destinado a pacientes infectados que no cuenten con cobertura médica.
Tras reconocer que habla con frecuencia con el Papa Francisco, el Presidente manifestó que «en este tiempo y en este mundo nadie se salva sólo. Todos necesitamos del otro para estar mejor».
En referencia a la puesta en marcha del «hospital solidario», Fernández resaltó: «Acá lo que yo puede ver es que los que más necesitan y los que más tienen, como los empresarios que hicieron posible esto con sus aportes, pueden unirse junto al Estado y hacer una sociedad más justa».
«Tanto dolor que nos toca vivir con la pandemia nos da esa oportunidad», completó al término de su mensaje en el que pidió «no bajemos los brazos».
A su llegada, el Presidente fue recibido por el rector de la Universidad Austral, Julián Rodríguez, y el presidente del Hospital Universitario, Lucas Niklison, con quienes realizó una recorrida por las instalaciones del nuevo centro asistencial.
En el sector de terapia intensiva, en el primer piso, el mandatario conversó con Marisa, una enfermera recuperada de coronavirus, y con un matrimonio de médicos, que tuvo a su hija Sofía, recientemente, y que también superaron el COVID-19.
A continuación, el Presidente dialogó con el constructor del Hospital Solidario, y se dirigió a la planta baja, donde funciona la terapia intermedia del centro asistencial. Allí saludó a los trabajadores que prestaron tareas durante la obra.