
País (1/7/20). El titular de la cartera social se manifestó confiado y afirmó que el camino para los sectores más postergados tiene que ver con trabajo, ingreso y acceso a los servicios básicos, más la implementación de un «ingreso universal de base».
El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, se manifestó confiado que el país tendrá «un rebote económico rápido» luego de la pandemia del coronavirus, y consideró que la reactivación vendrá, en primera instancia, «a través del consumo» gracias al tejido productivo argentino.
«Creo que el rebote económico va a ser rápido después de la pandemia, a través del consumo y de la gran red productiva de la Argentina, porque hemos aprendido de la experiencia del 2001, y ahora hay más y mejor sociedad y organización productiva», afirmó Arroyo en diálogo con FM Futurock.
En ese sentido, el funcionario albertista analizó que «el tejido productivo argentino, conformado de pymes y pequeños comerciantes que la viene luchando hace mucho tiempo y que sabe manejarse en el medio de la crisis, va hacer rebotar la economía mucho más rápido que otros países de América Latina».
En tanto, volvió a apuntar que el camino de salida social de la pandemia para los sectores más postergados tiene que ver con «trabajo, ingreso y acceso a los servicios básicos», más la implementación de un «ingreso universal de base».
«El camino de salida de la post pandemia en materia social lo vemos sobre tres ejes: trabajo, ingresos y acceso a los servicios básicos, y en eso ya tenemos en marcha el plan Potencia Trabajo», acentuó.
En cuanto al ingreso universal de base, Arroyo manifestó que es un tema que se «está trabajando con la Iglesia, con las organizaciones sociales, con sindicatos, cámaras empresariales y espacios opositores».
De todos modos, el integrante de la primera línea del Gabinete albertista aclaró que aún no se puede precisar qué monto tendrá ese ingreso universal, pero que el valor del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), de 10.000 pesos, «puede ser un punto de partida para evaluarlo con otro indicadores, como el salario mínimo vital y móvil».