País (23/7/20). «Las tareas en el Instituto Patria provenían por orden ya sea de Gustavo Arribas, Silvia Majdalani o directamente del expresidente de la Nación», señaló Martín Coste.
El exdirector de Contrainteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Martín Coste, involucró a Mauricio Macri con las maniobras de supuesto espionaje ilegal sobre el Instituto Patria, al señalar que las órdenes salían de las autoridades máximas de la central de espías «o directamente del expresidente».
«Las tareas en el Instituto Patria provenían por orden ya sea de Gustavo Arribas, Silvia Majdalani o directamente del expresidente de la Nación, ya que es inaudito que un agente de operaciones realice una tarea semejante por sí solo, sin conocimiento de las máximas autoridades de la institución», afirmó Coste, quien todavía reviste en la AFI, en la declaración indagatoria que brindó ante la Justicia Federal de Lomas de Zamora.
En calidad de imputado, el exjefe de Contrainteligencia remarcó además que «los lineamientos generales que debe cumplir la agencia provenían de la Presidencia de la Nación».
A su vez, enfatizó en el hecho de que, una vez que trascendió en agosto de 2018 que la AFI había colocado un auto en la puerta del Instituto Patria, desde la central de espías se armó una ingeniería documental falsa para intentar dar apariencia de legalidad a las maniobras.
La declaración de Coste, a cuyos detalles Télam accedió anoche, se produjo el último viernes en la causa que tiene como juez a Juan Pablo Auge, y como fiscales a Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, tal como se informó oportunamente.
El espía remarcó que no tenía margen para denunciar la maniobra porque entendía que Arribas estaba al tanto de las maniobras y no le iba a levantar el secreto profesional para que pudiera radicar la presentación judicial y que, cuando amenazó con renunciar, Majdalani le dijo «que no podía ser tan cagón» y que, si se iba, lo responsabilizarían por los hechos.
Coste relató que su área fue la encargada, por orden de Majdalani, de confeccionar los documentos que se entregaron a la Justicia para intentar justificar las tareas de inteligencia sobre el Instituto Patria y el domicilio de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y que le constaba que eran falsos y solo destinados a encubrir maniobras ilegales.