País (9/10/20). Este proyecto innovador tiene como objetivo reducir la propagación de infecciones a través del contacto con superficies contaminadas con el SARS-Cov2.
El área de vinculación tecnológica del Instituto de Nanosistemas (INS) obtuvo un subsidio de 10 millones de pesos para llevar a cabo la validación de un producto antimicrobiano con efecto residual y para desarrollar actividades que les permita evaluar el efecto de la incorporación de nanoestructuras antimicrobianas en polímeros.
El proyecto, liderado por la Mg. Mara Alderete y el Dr. Galo Soler Illia del INS, tiene como objetivo principal reducir la propagación de infecciones a través del contacto con superficies contaminadas con el SARS-Cov2; y así paliar una de las potenciales vías de contagio que reporta la Organización Mundial de la Salud.
La asistencia financiera del Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP) ayudará a finalizar la validación del recubrimiento antimicrobiano de acción prolongada, que fue desarrollado por Hybridon, una empresa de base tecnológica nacida gracias al patrocinio de UNSAM, CONICET y la empresa ADOX, en colaboración con la UBA y la CNEA.
Si bien el producto fue diseñado para evitar las infecciones intrahospitalarias, ante la pandemia, el equipo de investigación amplió las posibilidades de su aplicación y hoy busca evaluar la duración de su efecto en sitios de alta circulación de personas como, por ejemplo, los establecimientos educativos o el transporte público.
Por su formulación, que evita la proliferación de microorganismos en las superficies tratadas, permitirá reducir la frecuencia de los procesos de limpieza.
Mara Alderete, biotecnóloga y responsable del área de proyectos tecnológicos y vinculación del INS, indicó que “en las pruebas in vitro, el producto demostró una efectividad de un 99,999% frente a diversos géneros bacterianos cuando se lo evaluó en un tiempo de contacto de 24 horas. También fue validado su efecto antifúngico, y demostró que es capaz de evitar el desarrollo de hongos por un tiempo de por lo menos 144 horas».
«La última validación in vitro fue la actividad antiviral, en la que se pudo constatar que el producto funciona muy bien y es capaz de eliminar virus del tipo coronavirus. La capacidad antiviral indica que es capaz de reducir la carga viral en 4 unidades logarítmicas”, precisó.
La efectividad también fue comprobada en pruebas realizadas en diferentes instituciones de salud: “Se eligieron para llevar adelante la validación en entornos reales de funcionamiento. La idea ahora es hacer algo análogo, pero en este caso en lugares que contengan superficies de contacto intensivo como, por ejemplo, aquellas presentes en transporte público. El producto es seguro y puede ser aplicado en diferentes superficies, inclusive en metales, ya que no es corrosivo”, advirtió Alderete.
Luego de validar la aplicación en superficies de contacto intensivo, se diseñará un protocolo de uso seguro, mientras se espera la aprobación de la ANMAT para su comercialización, a cargo de la empresa ADOX.
“Ya tenemos varios requerimientos de empresas y entidades que quieren adoptar estas tecnologías, y que nos impulsan a avanzar rápidamente. Estamos muy orgullosos de que el Ministerio de Desarrollo Productivo haya decidido apoyar a este proyecto, que aplica soluciones nanotecnológicas, va a generar trabajo calificado y productos de alto valor agregado desde nuestro país”, destacó el investigador superior de CONICET, Galo Soler Illia.