País (13/10/20). En una entrevista de anoche, el ex presidente se lamentó por haber dejado la negociación política durante su Gobierno en el ala «filoperonista» de su espacio. El elegido para responder fue Sebastián García de Luca, quien aseguró que gracias a Frigerio y Monzó se pudo «construir gobernabilidad».
La reaparición pública de Mauricio Macri en una entrevista en televisión, en la que se lamentó por haber dejado la negociación política durante su Gobierno en el ala «filoperonista» de su espacio, reavivó las diferencias con el sector que encabezan Emilio Monzó y Rogelio Frigerio.
Tras la crítica de Macri, el diputado Sebastián García de Luca (Juntos por el Cambio) fue el elegido para responder este martes por sus dos jefes políticos.
En un comunicado, García de Luca aseguró que gracias a Frigerio y Monzó se pudo «construir gobernabilidad» en los cuatro años de gestión de Cambiemos y recordó que «la estrategia política se definía en la Jefatura de Gabinete», en un tiro por elevación a Marcos Peña, siempre señalado por los dialoguistas de PRO como el más reacio a ampliar la coalición.
Con tono autocrítico -dijo que no estuvo «a la altura» de lo esperado- y cuestionamientos a la vicepresidenta Cristina Kirchner-, Macri cargó este lunes las tintas contra sus negociadores políticos.
«Nunca debí haber delegado la negociación política y yo la delegué en mi ala más política, con filo-peronistas tanto en la Cámara de Diputados y los gobernadores», fue la frase de la discordia, pronunciada anoche por Macri durante un reportaje en la señal Todo Noticias (TN).
El conductor de las negociaciones en la Cámara de Diputados era su titular, Emilio Monzó, y el negociador con los gobernadores era Frigerio, entonces ministro del Interior.
«No es excusa, debería haber puesto el foco ahí porque se jugaba mucho con el poder convencer y nosotros nunca llegamos a los acuerdos que necesitábamos para transformar a la Argentina», agregó Macri, que así pareció aceptar que la falla central estuvo en la construcción política, paradójicamente una crítica que Monzó y Frigerio hicieron desde apenas iniciada la gestión.
«No nos sorprendió. Ahora Macri quedó claramente en un extremo, el Gobierno en otro. Y nosotros en el centro, que es lo que queríamos. Al final Macri nos hizo un favor», reflexionó una fuente del sector de ambos dirigentes consultada por Télam.