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La vuelta de Macri volvió a exponer las diferencias entre «duros» y «moderados»

País (19/10/20). El propio ex presidente sostiene que no tiene intenciones de ser candidato en las próximas elecciones legislativas. Sin embargo, buscará revalidar su liderazgo dentro del PRO y de JxC, para mantener fuerte a su sector «duro».

El regreso del ex presidente Mauricio Macri a la visibilidad mediática, en una serie de entrevistas, volvió a marcar diferencias entre duros y moderados dentro de Juntos por el Cambio y mostró que la distancia entre los «halcones» y las «palomas» marca el pulso interno del frente opositor.

El propio ex mandatario ha dicho que no tiene intenciones de ser candidato en las próximas elecciones legislativas. Siempre centrado en lo ejecutivo, no le gusta el trabajo parlamentario y el episodio con el diputado Juan Ameri terminó de convencerlo de que el Congreso de la Nación no pasa por un buen momento.

Sin embargo, buscará revalidar su liderazgo dentro del PRO y de JXC, en principio para mantener fuerte a su sector «duro», tener influencia en las listas nacionales que se vienen y mostrar voz y voto en la elección del próximo líder de la coalición opositora, según manifestaron sus allegados.

Con contacto poco o nulo con sus exasesores todo terreno como Jaime Durán Barba y Marcos Peña, hoy su círculo íntimo lo conforman los exfuncionarios Hernán Lombardi, Guillermo Dietrich y Fernando De Andreis, junto a la titular del PRO, Patricia Bullrich, y otros referentes de ese espacio.

En diálogo con ellos, Macri vio necesario volver a las entrevistas con medios argentinos, luego de haber hablado durante estos meses con algunos medios internacionales y opinar sobre varios temas en sus redes sociales.

«El mensaje es ‘Yo no estoy jubilado'», dijo a Télam un colaborador muy cercano al ex Jefe de Estado, en referencia al pedido del ex titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, para que Macri diera «un paso al costado».

Justamente el regreso mediático de Macri marcó las diferencias con este sector más dialoguista, que busca armar un nuevo polo opositor, con más peronistas y lejos del macrismo.

En su primera entrevista esta semana, Macri había dicho que se arrepentía de «haber delegado la negociación política» en el ala más «filoperonista» de su Gobierno, en clara alusión a Monzó y su ministro del Interior, Rogelio Frigerio.

Lo aludidos se llamaron a silencio por unos días, mientras dirigentes como el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli (quien dijo que eran «personas muy valiosas»), entre varios otros, los defendieron y sostuvieron que son parte de Juntos por el Cambio.

Como sea, hoy en el grupo de Monzó y Frigerio (que incluye a varios dirigentes cercanos a ambos) creen que el reproche público de Macri los fortaleció en su posición moderada «alejada de los extremos» como se definen ellos mismos.

Más cerca de la exgobernadora María Eugenia Vidal y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hubo en cambio silencio, y consideraron que el regreso de Macri «generó más expectativa mediática que dentro de Juntos por el Cambio», según las fuentes consultadas.

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