
País (26/11/20). El mandatario colocó sobre el ataúd una camiseta de Argentinos Juniors y dos pañuelos blancos, símbolo de la lucha de los organismos de derechos humanos.
En medio de un clima de profunda emoción ante la despedida del máximo ídolo del fútbol argentino con epicentro en la Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández participó esta mañana del velorio de Diego Armando Maradona. Estuvo acompañado por la primera dama Fabiola Yañez y funcionarios del gabinete nacional.
Visiblemente conmovido, el mandatario colocó sobre el féretro una camiseta de Argentinos Juniors y dos pañuelos blancos, símbolo de la lucha de los organismos de derechos humanos, mientras que la primera dama llevó un ramo de rosas rojas.
Fernández -junto a Yañez; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; y el vocero Juan Pablo Biondi; permaneció durante varios minutos en silencio frente al ataúd, mientras continuaba el incesante ingreso de personas para darle el último adiós al astro futbolístico.
El mandatario llegó a las 10.55 en helicóptero desde la residencia de Olivos, acompañado por Yañez; Biondi y Vitobello.
Antes de ingresar a la Casa de Gobierno, el Jefe de Estado se acercó al vallado a saludar y sacarse selfies con grupos de personas que se encontraban apostadas en el lugar.
Fernández fue recibido por el jefe de Gabinete en el Salón de los Bustos, e inmediatamente se dirigió a saludar a la familia Maradona. Primero saludó con un sentido abrazo a la ex esposa Claudio Villafañe y dos de las hijas Dalma y Giannina, además de otros familiares y allegados presentes.
Luego, se dirigieron al hall de entrada donde desde la madrugada se encuentra el féretro de Maradona, en torno al cual se acumulan banderas, camisetas y flores arrojadas por hinchas y admiradores del 10.
La secuencia del Presidente abrazando a la ex exposa de Maradona y sus hijas y colocando la camiseta de Argentinos fue trasmitida por los canales con unos minutos de demora, en «falso vivo», a fin de editar las imágenes y evitar que aparecieran los acongojados rostros de la familia del «Diez».
Durante las primeras horas del día, el último adiós al astro fue íntima, solo para su entorno familiar y su círculo más cercano, y, a partir de las 6:17, las puertas de la Casa Rosada fueron abiertas para que comenzara a ingresar el público general, que aguardó con una vigilia la llegada de ese momento.
En las primeras horas de la tarde era incesante el ingreso de manifestantes a Casa Rosada para despedir a Maradona, mientras se observaba una extensa fila de personas entorno a Balcarce 50 esperando su turno para rindir homenaje al ídolo fallecido ayer a los 60 años.