Córdoba/País. Así lo advirtió el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Bolsa de Comercio de Córdoba. Para la entidad empresaria, se hacen más evidentes los costos de la ineficiente gestión pública y continúa la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
En la semana pasada, la OCDE dio a conocer sus proyecciones económicas, en las cuales Argentina ocupa el peor puesto entre los 46 países incluidos en su análisis.
Con una caída del PBI de 12,9% para 2020, una recesión tres veces superior al promedio, la economía argentina sintió el impacto de la pandemia, particularmente magnificada por las estrictas medidas sanitarias tomadas para hacer frente al COVID-19, indicó el IIE.
Sin embargo, el instituto de la Bolsa de Comercio advirtió que los datos muestran que el desempeño sanitario del país tampoco fue el esperado, ya que se encuentra entre los 10 países con mayor número de muertes por millón de habitantes registrados en todo el mundo.
El Covid Resilience Ranking elaborado por Bloomberg, que mide el manejo de la pandemia de los países en términos sociales y económicos, sostuvo que Argentina es el segundo peor en términos de gestión de la pandemia por los malos resultados en el control del número de casos y fallecimientos, como así también por el impacto sobre el nivel de calidad de vida que se experimentó desde el comienzo del brote.
En ese sentido, los indicadores adelantados de actividad muestran que, mientras otros países del mundo y la región dan señales de fuerte recuperación a partir del segundo semestre, Argentina lo hace a un ritmo más lento y aún se encuentra a noviembre con niveles de actividad muy por debajo de los previos a la pandemia.
A pesar que la recaudación nacional en noviembre creció levemente por encima de la inflación, buena parte de esto se explica por la mayor carga tributaria, con un aporte destacado de los impuestos a la adquisición de divisas creados a finales de 2019. En cambio, la recaudación del IVA, más ligada a la actividad económica, aún se encuentra muy retrasada en relación al incremento de los precios, expresó el IIE.
Poder adquisitivo
Según el INDEC, en el mes de septiembre los salarios registraron variaciones dispares a nivel nacional. Mientras que el sector público fue el que mayor aumento mensual alcanzó (3,2%), por encima del incremento de precios del mismo periodo (2,8%), los salarios del sector privado no corrieron con la misma suerte; los empleados privados registrados y no registrados tuvieron subas promedio en sus remuneraciones de 2,2% y 2,3% respectivamente, lo que implicó pérdidas en su poder de compra.
Durante la pandemia, los salarios del sector privado registrado fueron los que más se atrasaron frente a la inflación, incrementándose tan solo un 7,7% respecto a febrero frente al aumento de 18,3% del nivel general de los precios para el mismo periodo.
Si bien los empleados públicos tuvieron un mejor desempeño desde la llegada del COVID-19 (+11,7% nominal), también perdieron frente a la inflación, mientras que los informales son los que menos resignaron su poder adquisitivo (+16,4% nominal), aunque fueron los más impactados por la destrucción de empleos.
En Córdoba, sin embargo, la dinámica de los salarios fue diferente a la del resto del país. Según el IIE, el sector público fue el que más vio afectado sus ingresos salariales, con una pérdida en términos reales de más de un tercio desde febrero en los empleados de la Municipalidad de Córdoba y de más de 5% entre los empleados públicos provinciales.
De todos modos, se destacó que mientras que casi 1 de cada 4 informales perdieron su empleo en los primeros meses de la cuarentena, el empleo público continuó su tendencia ascendente.