País. El conteo de votos se proyecta muy ajustado y hay un puñado de senadores indefinidos. Estos últimos, tampoco dieron pistas ya que no firmaron el despacho. Uno de los «verdes» que no rubricó el dictamen fue el rionegrino Alberto Weretilneck ya que pidió cambios al texto. La iniciativa se trataría en el recinto el próximo 29 de diciembre.
Tras la última jornada del plenario de las comisiones de Banca de la Mujer, Justicia y Asuntos Penales, y Salud, el dictamen del proyecto de ley de legalización del aborto pasó para la firma de los senadores.
El despacho circuló para la firma durante la tarde y en la noche de este jueves, algunos sostenían que se había logrado las firmas necesarias, aunque otros advertían que al menos faltaba una rúbrica.
De todos modos, todo indica que el dictamen de mayoría llegará al recinto en condiciones de ser tratado el 29 de diciembre. De cara a ese histórico plenario, el conteo de votos da cuenta de números muy ajustados, mientras todavía queda un puñado de senadores indefinidos o que no adelantaron su posición.
Las dos senadoras que figuran como “indefinidas”, la entrerriana Stella Maris Olalla (JxC) y la neuquina Lucila Crexell (MPN), no suscribieron el dictamen. Tampoco lo hizo la cordobesa Laura Rodríguez Machado (JxC).
La firma más llamativa, con lo cual dio su aval al despacho, fue de la senadora rionegrina Silvina García Larraburu (FdT), quien en 2018 votó en contra de la legalización del aborto.
Mientras que el entrerriano Edgardo Kueider (FdT), otro de los senadores que están “indefinidos”, firmó el dictamen, pero lo hizo “en disidencia”. El senador cordobés Ernesto Martínez (JxC) también anunció que estampaba su firma, aunque en disidencia parcial.
Uno de los senadores «verdes», es el caso del rionegrino Alberto Weretilneck, no rubricó el despacho con el pedido de que se le acepten sus propuestas que implican cambios al texto de la iniciativa.
Cabe recordar que la propuesta de legalización del aborto había sido rechazada en el Senado en 2018 cuando no llegó ni siquiera a tener las adhesiones necesarias para la emisión del dictamen de mayoría, por lo que el paso dado este jueves en comisiones en favor del pase a la firma fue considerado un dato positivo por los senadores del sector «verde» que buscan respaldar la sanción dada por la Cámara de Diputados.
En cambio, senadores del sector «celeste» que se oponen a la iniciativa lamentaron, el tratamiento de la iniciativa por considerar que «había temas más importantes para debatir como la pobreza y la pandemia de coronavirus» y por entender que la propuesta «promueve» la realización de abortos en desmedro de la educación sexual para la prevención de los embarazos no deseados.
Fuentes parlamentarias dijeron que, a diferencia de hace dos años, cuando la norma fracasó en la votación en la Cámara alta, este año la relación entre quienes están a favor y quienes están en contra es más pareja, aunque por ahora la balanza sigue inclinada a favor del sector celeste, pero hay un puñado de «indefinidos» sobre los cuales se posan todas las miradas.