País. La Cámara Baja ya sesiona para debatir la nueva fórmula de movilidad impulsada por el Gobierno nacional. La iniciativa prevé que las jubilaciones se ajustarán con una fórmula que combina en un 50% la recaudación de la Anses y en otro 50% la variación salarial, y ya cuenta con media sanción del Senado.
La Cámara de Diputados ya discute el proyecto de movilidad jubilatoria que el oficialismo, con el respaldo de bloques provinciales, aspira a convertir en ley para formalizar la aplicación de un ajuste trimestral de los haberes previsionales con una fórmula que combina un 50% de la recaudación de la Anses y otro 50% de la variación salarial.
La sesión comenzó a las 11.40, luego de que el oficialismo pidiera postergar media hora el inicio para reunir quórum y permitir la llegada de los legisladores que se encontraban en las inmediaciones del Congreso y no podían ingresar por los cortes de tránsito en la zona ante el debate en el Senado del proyecto de legalización del aborto.
El plenario se realiza bajo la modalidad presencial con las excepciones de conexión remota para aquellos diputados que integran grupos de riesgo para el coronavirus, ya sea por cuestiones de edad o de salud.
La sesión en Diputados se extenderá por unas 15 horas. Se estima que el dictamen de mayoría se votará cerca de las 2 o 3 de la mañana del miércoles, según el acuerdo alcanzado anoche en la reunión de Labor Parlamentaria.
La nueva movilidad para el sector pasivo, por la cual las jubilaciones se ajustarán con una fórmula que combina en un 50% la recaudación de la Anses y en otro 50% la variación salarial, ya cuenta con media sanción del Senado.
Antes de llegar al recinto el proyecto obtuvo las firmas de los diputados del Frente de Todos y contó con el apoyo de los diputados schiarettistas del bloque Córdoba Federal, los legisladores misioneros y el titular del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón, con lo cual se estima garantizada la aprobación en la sesión de este miércoles.
En tanto, Juntos por el Cambio, Consenso Federal y el Frente de Izquierda objetaron que la nueva fórmula no incluye a la inflación como variable de ajuste de las jubilaciones.
El diputado radical Alejandro Cacace, vicepresidente de la comisión de Previsión, consideró que «este es un ajuste para los jubilados que se hizo en 2020 con la suspensión de la ley de movilidad desde el que cobra la máxima al que cobra la mínima que les ocasionó pérdidas de entre 5 mil y 150 mil pesos donde varios tribunales ya les dieron la razón a los jubilados».
«La única razón que tiene el Gobierno para hacerlo es ahorrar recursos en 2021 y lo que se busca es desenganchar de la inflación, en un año en el que se estima una inflación del 50% que significa que la caída de la jubilación no tenga piso», enfatizó Cacace en declaraciones a Télam.
También se pronunció de manera muy crítica su par de bancada, el mendocino Luis Petri.
#NoAlRoboALosJubilados pic.twitter.com/XIoaBk6316
— Luis Petri (@luispetri) December 29, 2020
«Hoy en Diputados, escondidos tras la sesión del Senado, tratará el cambio de fórmula jubilatoria que los desampara al dejar de contemplar a la inflación para su cálculo. Este año ya perdieron 100 mil millones y van por más #NoAlRoboALosJubilados «, acentuó Petri en sus redes sociales.
En tanto, el diputado cordobés Hugo Romero (UCR) adelantó que votará en contra del proyecto de ley de modificación de movilidad jubilatoria, «un nuevo ajuste para laos jubilados», resaltó y añadió: «Este proyecto genera una gran injusticia porque pretende seguir atacando el bolsillo de quienes trabajaron toda su vida para tener una jubilación digna».
En sus argumentos, el radical sostuvo además que «este Gobierno asumió con la promesa de aumentar a los jubilados el 20%. Sin embargo, en 2020 las jubilaciones mínimas perdieron 6,8% y la máxima 17,83%. Este ajuste fue producto de que se suspendió la ley de movilidad y los aumentos se otorgaron por decreto de forma discrecional».
«Con la implementación de esta nueva movilidad, los jubilados perderán otro 6,9% de sus haberes ya que no cobrarán la actualización del tercer trimestre del 2020», acentuó y advirtió: «Se pretende que los haberes jubilatorios no estén atados a la inflación sino a la recaudación. Es decir, en función de la actividad económica del país. Si la economía crece, el aumento a los jubilados tiene un techo. Si hay recesión, la caída de sus haberes no tienen piso».
Por su parte, el diputado Marcelo Casaretto (Frente de Todos) afirmó: «Creemos que en la salida de la pandemia la Argentina va a crecer, van a mejorar los salarios y va a mejorar la recaudación».
«Por lo tanto, va a haber un proceso de redistribución del ingreso y por eso queremos que los jubilados participen de ese proceso de distribución del ingreso y ese es el objetivo de esta ley», aseveró el titular de la comisión de Previsión Social.
Más temprano, en declaraciones a El Destape Radio, el legislador oficialista apuntó que “esta ley asegura cuatro aumentos por año para los jubilados, a cobrarse en marzo, junio, septiembre y diciembre, y estimamos que tendrán aumentos por encima de la inflación”.
Asimismo, manifestó que estos incrementos de haberes para el sector pasivo “serán automáticos, y vinculándolos en un 50% con la evolución de salarios de los trabajadores en actividad y un 50% en base a la evolución de la recaudación”.
“La Argentina va a crecer, y si Argentina crece van a mejorar los salarios y va a mejorar la recaudación. Ya en septiembre y en octubre la recaudación aumentó por encima de la inflación, habrá un proceso de distribución del ingreso y queremos que los jubilados participen”, argumentó el diputado del Frente de Todos.