Córdoba. Ante este cuadro de situación, la Fetap propone un acuerdo multisectorial de emergencia.
La Federación de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) insistió hoy sobre la situación de quebranto en que se encuentra el sistema a partir de la puesta en marcha de los servicios el 15 de diciembre, tal cual lo dispuesto por la Secretaría de Transporte Provincial, y reclamó un Plan de Emergencia para el sostenimiento del Transporte en el marco de un acuerdo multisectorial de la actividad.
De acuerdo a un relevamiento de la entidad, las 44 empresas del transporte interurbano habrán perdido, en conjunto, más de $115 millones dado los altos costos operativos, la asimétrica y discriminatoria compensación del Estado provincial con respecto al Urbano de la Ciudad de Córdoba y la imposibilidad de cubir los costos con los pasajeros existentes.
De este modo, unas 15 Pyme del Sistema de Transporte Interurbano, la tercera parte del universo total de empresas, están en virtual colapso financiero, endeudadas y prácticamente sin ingresos.
De no mediar una solución urgente, estas empresas dejarían sin empleo a 1.800 personas en forma directa y otras tantas de manera indirecta y dejarían sin conección con la capital a 65 localidades del interior, tales como, Las Varillas, El Fortín, La Carlota, Corral de Bustos, Jovita, Laboulaye, Villa María, Villa Dolores, Río Cuarto, Villa del Rosario, Cruz del Eje, Soto, Capilla del Monte, Deán Funes, San Francisco, Morteros, Arroyito, Santa Rosa de Calamuchita, Villa Gral. Belgrano, Embalse, Serrano, Villa Huidobro, Villa Valeria, entre otras; y sin transporte urbano a ciudades como Villa María, Río Cuarto, Villa Dolores, Malagueño, Cosquín, Alta Gracia, entre otras.
Las empresas no trabajan desde abril, con lo cual, no tienen ingresos ni recursos para la compra de gasoil, lubricantes, baterías u otros insumos. Esto se suma a una ruptura de la cadena de pagos y el progresivo deterioro del parque móvil.
Este mes, el sistema cubrirá 2,5 millones de kilómetros, es decir, poco más del 22% de la distancia que recorrían en un mes normal pre-pandemia, con pérdidas de $115 millones de los cuales el 60% será absorbido por empresas que realizan más de 60 kilómetros, es decir, las que menos compensaciones tarifarias reciben, mientras que 40% será cubierto por empresas que recorren menos de 60 kilómetros.
Esto se suma a que la mayoría de los sistemas urbanos del interior no han podido reanudar los servicios, proyectando pérdidas por $14,9 millones, durante los 17 días de diciembre y considerando sólo erogaciones operativas, financiando así obligaciones que deberían afrontar los municipios.
Durante este tiempo de crisis, la Fetap aseguró que «ha dado sobradas muestras de colaboración y buena voluntad». En ese sentido, advirtió que «los aportes que se dieron a las empresas en calidad de adelantos de subsidios o préstamos Bancor, tomando deuda con un interés de 35% anual, se destinaron exclusivamente a cubrir las obligaciones de salarios de los más de 4.200 empleados del sistema, sin posibilidad de realizar inversiones de mantenimiento de las unidades, ni afrontar deudas comerciales existentes».
«La falta de flujo de fondos dejó a las empresas, sin posibilidades de financiar reconversión alguna, lo que, a la postre, terminó perjudicando aún más al sector; hoy desfinanciado y en cesación de pagos«, destacó.
Reasignación de partidas
Ante este panorama, Fetap renovó su pedido ante el Gobierno provincial de liderar un pacto multisectorial de la actividad, destinando partidas de los Programas de Gobierno Boleto Adulto Mayor (BAM), Boleto Educativo Gratuito (BEG) y el Boleto Obrero Social (BOS), y que no fueron ejecutadas este año, además de los fondos que el Estado Provincial congeló y suspendió arbitrariamente desde junio de 2019 u otras partidas que el Ejecutivo provincial determine, en uso de sus facultades.
Al demandar «sentido común» de las autoridades provinciales, la entidad sostuvo que «las empresas están dispuestas a trabajar sin ganancias ni renovación de unidades por un tiempo determinado, en procura del sostenimiento del transporte, pero es inútil obligar a poner en marcha un sistema que materialmente está imposibilitado de operar y, más aún, bajo amenazas de quita de subsidios y de licencias para los corredores».
Al rechazar los planteos de que «las empresas no quieren prestar servicios«, desde Fetap se dijo que «sencillamente, no pueden». Es por ello que se pidió «una correcta regulación esencial para el desarrollo del sector que, además, proporciona 2 ó 3 veces más puestos de trabajo que cualquier otra actividad». «Las empresas no pueden y no deben financiar el transporte», se acentuó.
Por último, la Fetap indicó que se encuentra a disposición de las autoridades para «seguir dialogando y aportando para lograr una salida, tal como lo ha venido haciendo hasta ahora: presentando ideas, propuestas y estudios, tanto a funcionarios del Poder Ejecutivo cordobés, como a los legisladores provinciales».