País. La soja culminó con un avance en estos cinco días de 3,06% (US$ 15,43) hasta los US$ 520,27. El maíz subió 7,10% (13,88) para cerrar a US$ 209,24; mientras que el trigo se incrementó 5,75% (US$ 13,50), para cerrar la semana en US$ 248,20 la tonelada.
Los precios de los principales granos alcanzaron esta semana nuevos máximos para los últimos seis años y medio, impulsados por los recortes a la producción y existencias en Estados Unidos reportados en el informe de oferta y demanda mundial elaborado por el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA).
Así, la soja culminó con un avance en estos cinco días de 3,06% (US$ 15,43) hasta los US$ 520,27.
El maíz, por su parte, subió 7,10% (13,88) para cerrar a US$ 209,24; mientras que el trigo se incrementó 5,75% (US$ 13,50), para cerrar la semana en US$ 248,20 la tonelada.
Estos valores se ubicaron en máximos desde mediados de 2014, tanto para la oleaginosa como para el trigo, mientras que el maíz alcanzó su precio más alto desde 2013 a la fecha.
«Con los precios mínimos de los últimos años, como tuvimos en junio 2019, que ningún analista veía un escenario con esa caída, en este caso tampoco se detectó con anticipación el rally positivo que tuvimos estos meses, que nos llevaron a precios similares a los que dieron origen al boom de los commodities. Esto quiere decir que estamos en precios históricamente altos», dijo a Télam el economista jefe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), Agustín Tejeda Rodríguez.
Para el especialista, la suba -que comenzó en agosto del año pasado y que se profundizó en los últimos meses- se explica por «cuestiones vinculadas a la oferta y la demanda».
«Por el lado de la oferta, el hemisferio norte es el que la define y tanto en área como en rendimiento se han ido reduciendo y los analistas esperan un poco más de recortes todavía, mientras que el mercado climático está poniendo el ojo en lo que sucede aquí, y lo que vemos es que hay un escenario con déficit hídrico, si bien los pronósticos comienzan a mostrarse un poco más favorables», explicó.
Por el lado de la demanda, «el crecimiento que tuvo China, del cual esperábamos que la recuperación de la pandemia y de la fiebre porcina sea mucho más lenta, hoy está en niveles de importaciones previos a estos grandes cisnes negros y, sobre todo, llevándose de Estados Unidos un nivel récord de granos».
El detonante de las fuertes subas de esta semana fue el informe de oferta y demanda mundial de granos del USDA, que propició recortes de producción y stocks a Estados Unidos, de los cuales el mercado los preveía, pero no en la magnitud en la que fueron realizados.