País. El Presidente dio apertura a un nuevo período de sesiones del Congreso de la Nación. Fernández defendió las políticas adoptadas ante la pandemia y cargó contra el Gobierno de Macri por el endeudamiento del país.
Con su discurso de este mediodía ante la Asamblea Legislativa, el presidente Alberto Fernández dejó abierto un nuevo período de sesiones del parlamento nacional. Estuvo flanqueado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el titular de Diputados Sergio Massa.
Ante las críticas opositoras por el manejo de la pandemia y los duros cuestionamiento -más recientes- por el escándalo del «vacunatorio VIP», el Jefe de Estado contragolpeó con su mensaje de hoy y le pidió a Juntos por el Cambio que «haga un análisis introspectivo» de las políticas que aplicó el Gobierno de Mauricio Macri.
Fernández les solicitó a los dirigentes opositores que «hagan un mea culpa» y «entierren el odio que cargan». Al respecto, les pidió que «ayuden a construir el país que han derrumbado».
«Aún guardo la esperanza de que algún día hagan un mea culpa, entierren el odio que cargan y ayuden a levantar los cimientos del país que han derrumbado», remarcó el mandatario nacional.
Al replicar los embates opositores, Fernández redobló la crítica contra la gestión anterior. Ante el endeudamiento y la fuga de capitales en la era macrista, el Jefe de Estado calificó como «una administración fraudulenta» y «un gobierno irresponsable».
«(Hubo) Una administración fraudulenta y una malversación de caudales públicos como nunca antes habíamos registrado”, acentuó.
En este plano, Fernández anunció que su Gobierno iniciará una querella criminal contra quienes tomaron la deuda durante la gestión Macri y aseveró que «es imperioso que todos afirmemos nuestro compromiso en no permitir nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables».
Al respecto se refirió a la reestructuración de la deuda que su administración alcanzó con los tenedores de bonos y a la negociación que está en marcha con el Fondo Monetario Internacional.
“Nuestras negociaciones con el FMI seguirán adelante en un marco de respeto. El diálogo hasta ahora ha sido constructivo. El programa que se acuerde con el Fondo será enviado al Congreso Nacional”, indicó.
«No queremos apresurarnos. Apuro para acordar tienen los pícaros de siempre. Nuestro Gobierno el único apuro que tiene es el de poner de pie a la producción y al trabajo», añadió.
También recalcó que «no habra ajuste que recaiga sobre las espalda del pueblo».
Vacunatorio VIP
Ante el escándalo que se desató por el «vacunatorio VIP» que se cobró la renuncia de Ginés González García y puso en evidencia el acceso de funcionarios a «vacunas VIP», Fernández habló de «errores» y de su corrección.
“Si se comenten errores, la voluntad es corregirlos de inmediato. Cuando se dijo que ciertas reglas se habían transgredido, aún cuando en lo personal me ha causado mucho dolor, tomé las decisiones que correspondían”, aseguró el Presidente.
En tanto, señaló que no llegó a la presidencia «para ser sordo a las críticas bien intencionadas», como «tampoco para dejarme aturdir por críticas maliciosas que responden a intereses inconfesables de poderes económicos concentrados que buscan sembrar la fractura, la polarización y la discordia entre el pueblo argentino, profundizando las heridas de la sociedad».
Dos proyectos
El mandatario nacional le pidió al Congreso que avance en el tratamiento del proyecto de ley sobre el impuesto a las Ganancias y también se refirió a las bondades de la iniciativa acerca del Monotributo.
En su discurso, Fernández le solicitó a los legisladores “celeridad” en el tratamiento de ambas iniciativas.
Se trata de las modificaciones al impuesto a las Ganancias, para que el impuesto no alcance a los salarios y jubilaciones de menos de $150.000 brutos por mes, y de cambios a la ley de Monotributo, que establecerá las nuevas escalas del régimen y tendrá un “pase suave” para aquellos que queden excluidos por cuestiones de facturación.