Ciudad de Córdoba. Se espera una sesión intensa en el Concejo Deliberante en donde se debatirá el proyecto de ordenanza girado por el Ejecutivo municipal de asignación de usos del suelo en la nueva mancha urbana. El despacho que llega al recinto fue rubricado por la mayoría oficialista. El arco opositor demanda modificar al menos los artículos 2 y 4 de la iniciativa para analizar su apoyo. De lo contrario, habrá rechazo.
Oficialistas y opositores están de acuerdo con el espíritu de la iniciativa impulsada por la gestión Llaryora, pero las diferencias están centradas en el cómo se debe encarar un modelo de desarrollo urbano de la ciudad. A su vez, la oposición demanda realizar modificaciones al despacho del proyecto que llega este jueves al recinto.
El Concejo Deliberante desarrollará en la mañana de este jueves su cuarta sesión ordinaria del período 2021. Se proyecta un plenario con alta intensidad y con final abierto. El proyecto de ordenanza que fija las bases para el plan de ordenamiento territorial del Área Intermedia y Periférica de la Ciudad de Córdoba es el eje central del debate.
Esta iniciativa llega al recinto de sesiones con un despacho de mayoría que emitieron las comisiones de Desarrollo Urbano y Legislación General. La oposición realizó aportes y pidió introducir cambios al texto que será tratado en la sesión de este jueves, aunque el grueso de las modificaciones no fueron contempladas en el despacho.
Se espera que durante la sesión el oficialismo habilite el cuerpo en estado de comisión para avanzar en estos cambios, de lo contrario el arco opositor se pronunciará por el rechazo de la ordenanza. Al oficialismo le alcanza sus 16 votos (la mitad más uno del pleno) para sancionar la norma, pero será en soledad.
El proyecto de ordenanza tiene tan sólo cinco artículos, siendo el último de forma, aunque lo sustancial se encuentra el anexo técnico con las especificaciones del plan rector.
En cuanto a su definición, el plan constituye un régimen diferencial de regulación urbanística, que fija las condiciones de renovación, extensión y completamiento urbano, el carácter y tratamiento de la vialidad y el espacio público y los procedimientos de gestión y promoción de actividades económicas, para el sector urbano delimitado como ámbito de aplicación de la ordenanza que se quiere sancionar.
Con este plan, el municipio busca sentar las bases para la reconciliación del cuerpo normativo con un proyecto de ocupación del territorio urbano y rural a largo plazo, propendiendo a la integralidad de los procesos de planificación y gestión de la ciudad.
El plan de ordenamiento territorial contiene cinco componentes fundamentales: Modelo Deseado, Zonificación, Estructuración Vial y Espacio Público, Áreas de Desarrollo Particular, y Normas y Procedimientos; y sigue el principio rector de una ciudad compacta, previsible y sostenible.
En el Plano de zonificación de los Usos del suelo se plantea como herramienta síntesis de vocación de áreas urbanas. Todas las acciones de planificación, gestión y concertación sobre el territorio quedarán subordinadas al plano que forma parte del anexo técnico.
Oposición
Las bancadas opositoras coinciden en el reclamo al oficialismo de modificar sustancialmente los artículos 2 y 4 del proyecto de ordenanza, porque de lo contrario sostienen que «es inviable» la normativa.
Desde Córdoba Cambia, Juan Negri, destacó que más allá de las críticas, su bancada ha hecho «aportes» con un estudio muy pormenorizado de la situación, con el objetivo que se tiene: el de «ordenar el crecimiento» de la Ciudad.
Por su parte, el vecinalista Juan Pablo Quinteros puso el foco en el artículo 4 -al igual que el resto de los opositores- porque de la manera que se está redactado significa «un cheque en blanco» que se le da al Ejecutivo.
«Cualquier disposición vigente en contrario, o que genere un conflicto en su aplicación nomativa, debera ser interpretada conforme a lo dispuesto en la presente ordenanza», dice el artículo en cuestión. Según la interprestación que hace la oposición, habilita a la derogación de un conjunto amplio de ordenanzas preexistentes.
«Esto es una modificación global a todo el paquete de ordenanzas urbanísticas de la ciudad de Córdoba», advirtió el concejal juecista Ricardo Aizpeolea, al tiempo que remarcó: «Es como que la redacción no tiene que ver con los objetivos; no se corresponde con lo que se pretende».
El final está abierto, en cuanto a la posibilidad de que la norma alcance un consenso amplio en su aprobación. Para ello, los opositores esperan que Hacemos por Córdoba habilite cambios al despacho de ordenamiento territorial conforme a las objeciones planteadas. Si se mantiene el texto tal cual llegó de comisiones, el arco opositor se pronunciará por el rechazo del proyecto.